Autoridades locales y regionales, gremios, académicos, músicos y deportistas conmemoraron los 448 años de la ciudad. Una solemne eucaristía fue realizada en la Catedral de la municipalidad y Huáscar Barradas impregnó el ambiente de alegría en el Teatro Baralt. El presidente de La Verdad fue condecorado
La lluvia retrasó el evento, pero la voluntad fue mayor. A las 11.20 de la mañana inició la solemne eucaristía en la Catedral de Maracaibo con motivo de los 448 que cumplió de fundada la municipalidad. El evento religioso estuvo presidido por el padre José Severeyn, acompañado de monseñor Jesús Hernández y el presbítero Wílmer Olano. Durante la actividad hicieron acto de presencia autoridades municipales y regionales, gremialistas, comerciantes, cónsules, pobladores y demás.
Eveling de Rosales, alcaldesa de Maracaibo, dirigió unas palabras junto a Ada Raffalli, concejala de la capital zuliana. Luego se inclinaron en el podio para agradecerle a Dios. Los presentes pidieron una ciudad hospitalaria, próspera y hermosa en la que todos se sientan orgullosos de su terruño. Realizaron ofrendas florales que representan la pureza de la creación, llevaron hasta el altar agua que purifica el bautismo, pan, uvas, una cesta con alimentos y la bandera del ayuntamiento.
En medio de la actividad, un pequeño se acercó hasta la candidata a la Gobernación y le obsequió un rosario. La autoridad local se arrodilló un par de veces en el templo y con los ojos cerrados balbuceó sus plegarias. Al finalizar, todos se saludaron y emprendieron un recorrido por la Plaza Bolívar en el casco central de la ciudad hasta el Teatro Baralt. Frente a la obra arquitectónica el grupo comió cepillados.
Reconocimiento
Con los presentes ubicados en sus lugares dentro de la joya arquitectónica, inició la sesión solemne con el himno zuliano y marabino. El abogado Julio Portillo fue el orador de orden y se entregaron condecoraciones a distintas personalidades por sus méritos y virtudes, porque la ciudad “cambia y crece gracias a los emprendedores que creen en ella”.
La localidad, que contrasta entre lo tradicional y moderno, es un lugar que abrió sus puertas para soñar, de acuerdo a la alcaldesa, que reafirmó su compromiso por lograr la unión colectiva. “Hay mucho por hacer, pero todos tenemos que participar. Tenemos el reto de respetarnos a pesar de las diferencias. Debemos retribuirle todas las bondades con amor, esfuerzo y trabajo para que sea la metrópolis que soñamos”.
Los marabinos quieren oportunidades, según sus palabras y deben entender que cada uno es importante. “Es el mejor sitio del mundo, pujante y trabajador. Tenemos China, Lago, Puente y las personas de mejor calidad pese a todas las limitaciones por falta de recursos. ¡Que viva Maracaibo!”.
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Condecorados por méritos
En el Teatro Baralt fueron condecoradas personalidades e instituciones distinguidas. Se concedió la Orden al Mérito Civil 8 de Septiembre en su única clase y Ciudad de Maracaibo en su primera clase. Entre los agasajados estuvieron monseñor Jesús Hernández, Mario Suárez, Huáscar Barradas, Javier Bertel (post mórtem), Academia de la Historia del estado Zulia, Fedecámaras-Zulia, Colegio Nacional de Periodistas Seccional Zulia, Museo de Artes Gráficas Luis Chacón y Marcos Benhamú, presidente del diario La Verdad, entre otros.
Benhamú aseguró que es un honor para él recibir este reconocimiento. “Mi compromiso con la ciudad es ofrecer información veraz y de calidad. Lo más bonito de Maracaibo es su gente”.
Leonardo Fernández, presidente del Concejo Municipal de Maracaibo, recalcó que en tiempos adversos como los actuales, la ciudadanía jamás se rindió porque el intercambio cultural formó la personalidad de los habitantes de la Tierra del Sol Amada. “Tenemos una historia que debemos recuperar. Merecemos más autonomía. Carecemos de servicios públicos de calidad y aspiramos lo mejor, pero deben llegar los recursos sin discriminación. El centralismo hizo mucho daño. En el futuro veo un municipio adaptándose a los cambios, organizado y de porvenir”, dijo.
La ciudad “cosmopolita” en la que “impera” el ímpetu y valentía conmemora sus 448 años trabajando y soñando. Para Huáscar Barradas, músico zuliano, Maracaibo es un hogar y centro cultural, que lo más bonito que posee es su gente con sentido del humor. “Somos privilegiados porque el sol es energía y el agua vida. Esforcémonos por lograr la ciudad bonita en la que todos podamos avanzar”.