El
Los problemas comenzaron hace unas semanas cuando West confesó que la pareja más poderosa de la industria musical sólo había llamado una vez a él y a Kim tras enterarse de su robo en París.
El sábado pasado Kanye llegó a un extremo. Durante un concierto en Sacramento, a donde llegó tardísimo y sólo cantó tres canciones, tomó el micrófono para decir que Beyoncé había herido sus sentimientos, sobre todo considerando lo que él había hecho por ella en aquellos VMA’s de 2009 cuando le arrebató la palabra a Taylor Swift.
“Beyoncé, quiero que sepas que lo que me enfadó fue que oí que tú habías dicho que no actuarías en la gala (de los MTV Video Music Awards) si no ganabas el premio a Mejor Video del Año (categoría en la que él también estaba nominado). Creo que a veces jugamos demasiado a la política y olvidamos quiénes somos para poder ganar”, dijo en pleno concierto.
Y como si estas palabras fueran poco, agregó con su característica risa sarcástica que a lo mejor Jay-Z le mandaría a sus matones por lo que acababa de decir. Acto seguido, West abandonó el concierto, dejando a todos sus fanáticos sorprendidos y enojados.