Anthony
Los Knicks de Nueva York hicieron oficial este lunes el traspaso del alero Carmelo Anthony a los Thunder de Oklahoma City a cambio del pívot suizo Enes Kanter, del alero Doug McDermott, y los derechos de selección de la segunda ronda del sorteo universitario del 2018 vía los Bulls de Chicago.
La llegada de Anthony a los Thunder hace todavía más competitiva y difícil la Conferencia Oeste, al convertir al equipo de Oklahoma City en otro que puede aspirar al título de liga.
Anthony se une al base Russell Westbrook, actual ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, y al alero Paul George, que también fue traspasado por los Pacers de Indiana, otro equipo de la Conferencia Este, a los Thunder.
El presidente de operaciones de los Knicks, Steve Mills, a través de un comunicado oficial destacó que el traspaso fue bueno para todas las partes y le dio las gracias a Anthony por lo que había aportado al equipo durante las siete temporadas que formó parte de la franquicia neoyorquina.
“Ahora nuestro objetivo es centrarnos en el presente inmediato y también en el futuro para hacer un equipo competitivo y ganador con el nuevo comienzo que vamos a emprender”, destacó Mills.
Como sucedió cuando llegó Anthony a los Knicks procedente de los Nuggets de Denver, en el que se involucró a 12 jugadores, esta vez su vuelta a la Conferencia Oeste vuelve a generar un gran interés.
Mientras, en Nueva York deja un legado de inconsistencia y que muchos definen como complicado y poco productivo para los Knicks como equipo desde el apartado deportivo.
A principios de la temporada 2014-2015 -unos meses después de que Anthony firmara con los Knicks por 124 millones para permanecer con el equipo- ya tenía dudas sobre su decisión y eso le marcó para siempre.
Anthony, de 33 años, concluyó su estancia con los Knicks como el séptimo máximo encestador en la lista de todos los tiempos (10 mil 186 puntos), y tercero en la de mejores promedios con 24,7 tantos.