Siento
Los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados, otorgan toda la pasión a sus puntos de vista sin una apropiada reflexión.David Hume
Siempre había visto a Donald Trump como un gran empresario, una persona muy disciplinada que había utilizado todo su potencial para ser una marca de referencia mundial, incluso su programa de televisión El Aprendiz, en todas sus temporadas fue muy educativa, enseñando que los emprendedores deben adaptarse a todos los ambientes, ya que vi una vez como alguien que había hecho un máster en Administración, en una de las mejores universidades de Estados Unidos no era capaz de vender limonada en Wall Street y también aprendí que los negocios y los sentimientos no deberían mezclarse.
En el último debate entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos podemos ver claramente cómo la arrogancia se adueña del señor Trump para no dejar hablar, para maltratar verbalmente y para no escuchar a la otra persona. La arrogancia ha sido uno de los pies de batalla y forma parte de su campaña, ya que hace emerger la sombra de cada ciudadano que lo apoya. La sombra está formada por todo lo que no deseamos ver, y todo lo que ignoramos que somos, es la parte de nuestra totalidad que ha sido reprimida en aras del ideal yo: los ideales, estándares y mandatos que configuran al ego o la personalidad consciente, y que proviene de los padres, maestros, amigos y la sociedad.
¿Entonces para qué uso mi arrogancia?… Siento que todos tenemos un toque de ella, y que muchas veces la utilizamos para protegernos de los demás, para demostrar que quizás somos mejores que otros, o a veces siento que esta me da el derecho de poder sentarme a criticar desde lo que llamamos en el argot popular “mamar gallo” y recientemente bullying.
Soy de los que cree que la arrogancia es la mayor muestra de fragilidad y vacío, que desde el juego daña al otro, destruye relaciones y lo peor es que no lo tomamos en cuenta. La técnica más útil y reveladora para descubrir mi arrogancia es observar las reacciones hacia las personas, los objetos y los acontecimientos del mundo exterior, siendo un mejor oyente, reflexionando sobre mis opiniones y dejando las pasiones que entorpecen mi cotidianidad.