Guaicaipuro Lameda advirtió en una entrevista con Carla Angola en el 2003, que había una receta cruel emanada desde Cuba, por lo cual llamó “hdp” a Giordani y al “arañero de Sabaneta”, pues, esa receta mantendría pobre a la población
Recientemente, Rafael Ramírez, expresidente de PDVSA, declaró ante la prensa algo insólito, o sea, del mismo espíritu de lo declarado por José Vicente Rangel en días pasados, cuando insinuó que en Venezuela la situación económica estaba insostenible derivado de la escasez, precariedad de los servicios y encarecimiento de productos de consumo, y por supuesto, también que era producto de políticas erradas. El asunto es que no dijo a ciencia cierta de quién era la culpa de tal situación crítica, ¡cosa que, “seguro”, él mejor que nadie tiene la respuesta!
El actual representante del poder popular venezolano ante la ONU dijo que en el 2012 le había advertido al presidente Chávez, lo siguiente: “le advertimos al Presidente que nos afectaba el tema cambiario porque el costo del diferencial lo asumía la empresa. Esto no solo nos encarecía los costos de producción, sino que afectaba el flujo de caja y deuda con proveedores”, reseñó El Nacional (…), no se obtuvo el apoyo necesario para avanzar en un conjunto de medidas que permitieran avanzar en una nueva política cambiaria”.
También declaró que cuando formó parte de la vicepresidencia del área económica, entre octubre de 2013 y agosto de 2014, entendía cuáles eran los problemas económicos y lo que había que hacer, pero según él la culpa de no hacerlo era de terceros, no del Gobierno.
En definitiva, estos dos siguen un patrón de alarma, como descubriendo el agua tibia y, continúan, con sus declaraciones acomodadas, emitiendo sofismas con una retórica de galimatías, diciendo lo que todo el mundo sabe, pero sin proferir soluciones concretas a los problemas planteados, para luego sublimemente echarle -a lo nazi- la culpa a otros del caos sartreano a la inversa como estrategia, para el sometimiento del pueblo mediante el hambre a lo Stalin.
Guaicaipuro Lameda advirtió en una entrevista con Carla Angola en el 2003, que había una receta cruel emanada desde Cuba, por lo cual llamó “hdp” a Giordani y al “arañero de Sabaneta”, pues, esa receta mantendría pobre a la población, y esa pobreza, según Giordani, era la base de la revolución. O sea, hacer pasar hambre mediante proyectos inviables aunado al terror de Estado -control de cambio monetario, control de la distribución de alimentos- a la población por lo menos 30 años.