A esta resolución de la CIDH se suma el exhorto de esta semana de Acnur, ambos organismos colocaron la lupa sobre el profundo deterioro de los derechos humanos de la población venezolana
Este miércoles 14 se registró un hecho sin precedentes, la CIDH adoptó una resolución especial en torno a la migración forzada de venezolanos, en la misma exige a los países americanos implementar medidas que permitan a todos estos ciudadanos a acceder a sus naciones de manera segura y con garantías.
En el comunicado del órgano internacional de Derechos Humanos refiere que la resolución busca atender la situación de miles de ciudadanos que ante la grave crisis política, económica y social que afecta Venezuela, se han visto forzadas a migrar hacia otros países de la región en los últimos años, como una estrategia de supervivencia para preservar derechos como la vida, la integridad, la libertad, la salud y la alimentación, para ellas mismas y sus familias.
La resolución 2/18 de la CIDH recomienda a los Estados garantizar el reconocimiento de la condición de refugiado a los venezolanos con temor fundado de persecución en caso de retorno a Venezuela; considerar la adopción de respuestas colectivas de protección; garantizar el ingreso al territorio a los venezolanos para buscar protección internacional; respetar el principio y derecho a la no devolución (non-refoulement); e implementar mecanismos que permitan identificar a personas que requieren protección internacional y a personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
También exhorta a las naciones a garantizar el acceso al derecho a la nacionalidad a personas apátridas, así como para los hijos de venezolanos nacidos en el extranjero que estén en riesgo de ser apátridas; pide no criminalizar la migración y garantizar el acceso igualitario a la justicia.
Vale destacar que a esta resolución de la CIDH se suma el exhorto de esta semana de Acnur, ambos organismos colocaron la lupa sobre el profundo deterioro de los derechos humanos de la población venezolana, que obliga a sus ciudadanos a huir para su supervivencia y la de su familia, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, al 31 de enero de 2018 se contabilizaban 133.574 solicitudes de asilo de personas venezolanas, al tiempo que se registraban 350.861 personas venezolanas que optaron por otras alternativas migratorias para su regularización.
A nuestros hermanos venezolanos, les decimos responsablemente que no están solos, que estas resoluciones son una clara advertencia al régimen venezolano, que de no encauzarse hacia la ruta de rescate de la democracia y las libertades, se someterán a más sanciones, más resoluciones y presiones, que no cesarán hasta alcanzar el cambio que ya el país apremia. No estamos solos.