
Comunidades
Los 45 minutos de lluvias llevaron a Maracaibo al caos. La ciudad despertó por segunda vez con precipitaciones que generaron bajones eléctricos y calles inundadas. Helim Pirela, comandante del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, indicó que el aguacero fue menos intenso que la primera vaguada del sábado. Aseguró que los trabajos en la calle por las lluvias se están realizando con continuidad y que ayer se levantaron 10 árboles más que no se atendieron durante el fin de semana.
Jairo Ramírez, secretario de Infraestructura, informó que la gobernación trabajar "para preservar el bienestar de los ciudadanos". Junto al Centro de Operaciones del Estado Zulia (Coez), mantiene ocho camiones , ocho cuadrillas de 10 hombres cada una, un vacum, tres motosierras, dos volquetas y dos retroexcavadoras para atender los sectores donde se reportaron árboles caídos e inundados.
En la avenida Libertador el agua empozada persiste. Vendedores y transeúntes de la zona se quejaron de la situación. Gustavo Urbina, vendedor de chucherías, dijo que “esta agua se queda aquí hasta por una semana desde siempre”.
Sin escuela
Las consecuencias del “palo de agua” del sábado no pararon de aparecer. El techo “voló” de las bases del Centro de Educación Inicial Magda Guerra, ubicado en el kilómetro 12 y medio vía Perijá, sector Santa Fe 2 en el barrio Marisabel de Chávez. Las fuertes lluvias del sábado no perdonaron la humilde estructura donde 425 niños veían clases. El plantel contaba con siete aulas prefabricadas con techo de lata, de las cuales solo quedaron cuatro para atender a los niño. Viviana Albornóz, directora del plantel, dijo que esperan una pronta respuesta del Ministerio de Educación para reconstruir el preescolar y reanudar las clases en los salones que quedaron intactos tras el aguacero.
Casa abajo
Los habitantes de una humilde casa en la avenida 2B con calle 84, sector Valle Frío pasaron horas de terror el sábado. El techo de su hogar se desplomó tras recibir el impacto de escombros procedentes del edificio en construcción a su lado. Por las fuertes lluvias los pedazos de construcción no aguantaron y destrozaron la humilde casa donde vivían adultos mayores. Dos cuartos y la sala quedaron bajo los escombros.
Zuly Hernández, de 62 años, recibió un impacto en su cabeza cuando dormía, requirió 42 puntos. Guillermo Molero, hijo de Zuly también resultó herido. Para alivio de los familiares no hubo decesos y los heridos están estables.
Expertos pronostican más precipitaciones en las próximas horas, por lo que se hacen un llamado a las comunidades a estar atentas ante el cambio climático, además tener los números de emergencia a la mano.
El aguacero no perdonó a los semáforos
La Verdad hizo un recorrido por los semáforos de la ciudad tras las lluvias del lunes. 10 señalizaciones estaban apagadas: uno en Cañada Honda, Uno frente a Humanidades, Maczul, frente al Makro de La Limpia, Circunvalación 2 a la altura del supermercado Latino, avenida 3E con Doctor Portillo, tres apagados en la avenida Libertador y uno en la avenida Delicias frente al centro comercial Ciudad Chinita. Las estructuras causaron colas y lentitud en las avenidas.