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La capilla velatoria Pompas Fúnebres Sur, localizada en el sector Haticos, ayer se llenó de gente para despedir con oraciones a Alexandra Daniela Acosta Calderón (20), apodada la “Cochinita”, asesinada el pasado sábado a balazos dentro de su vivienda en el barrio Altamira Sur del sector Pomona. El padre, Alexánder Acosta, y el esposo, Jhoandry Alberto Castillo Chourio, quienes resultaron heridos en el ataque se encuentran fuera de peligro.
Los amigos y parientes de la fémina se acercaron a acompañar a la familia. Jhoandry junto con el suegro, explicó en la funeraria que los investigadores tomaron evidencias dentro y fuera de la residencia situada en la calle 107 de la barriada. Los detectives fotografiaron el lugar y además se entrevistaron con los testigos y vecinos para reconstruir la escena y encontrar lo antes posible a los responsables del tiroteo.
La abuela de la víctima, Elsy Acosta, describió a su nieta como una excelente persona que deseaba ser “la mejor maestra”. Con suma tristeza la mujer recordó que antes del crimen Alexandra le llevó un vaso de jugo y unas galletas hasta la silla donde estaba sentada porque se sentía mal. “Mi nieta se alejó y unos minutos después escuché las múltiples detonaciones. Me levanté con una angustia inexplicable en el pecho y salí. La vi parada con un vaso entre sus manos y un disparo en el pecho. En segundos se desplomó sobre mis brazos. Fue horrible sentir como se le iba la vida y yo sin poder hacer nada”.
Hoy será enterrada a las 10.00 de la mañana en el cementerio el Cuadrado.