
El
El director de la novísima Dirección de Política Criminal, Rafael González Arias, considera que el alto índice criminal existente en el estado venezolano es responsabilidad en gran medida de la descomposición policial y la distorsión institucional del sistema penal.
En entrevista con el programa radial En sintonía con el Ministerio Público, Arias repudió que frecuentemente funcionarios policiales se ven involucrados en hechos punibles de alto impacto, entre los que mencionó: secuestro, extorsión, robo y hurto de vehículos e incluso homicidios.
El director de la organización consideró que “en buena medida el crecimiento y la proliferación de bandas fuertemente armadas tienen que ver en algún porcentaje bastante importante la descomposición policial”.
Otras Funciones
Rafael González Arias, advierte que es preocupante que los cuerpos policiales no realicen las funciones que le competen a cada organismo.
Según explica González, “La Policía Nacional Bolivariana (PNB), es un organismo de prevención, que debe actuar sobre los factores que favorecen la comisión de los hechos punibles antes que el suceso ocurra no una policía que llegue con las sirenas y sus armas después que el hecho ha ocurrido”. Además, cumplen funciones de Tránsito Terrestre que no deberían.
Otro de los ejemplos, que ofreció el representante de la institución, es el del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), que en lugar de concentrarse en la investigación científica de los delitos, en experticias y recaudar pruebas técnicas para conducir al responsable del hecho y combatir la impunidad, están actuando en patrullajes, alcabalas, aprehensiones y tienen calabozos con más de 300 presos.
Poner orden
El director de Política Criminal considera que se debe “profundizar la depuración de los distintos entes policiales del estado para disminuir los factores criminógenos” y corregir las actuaciones policiales con la finalidad de reducir los indices criminales de la sociedad.