El hampa común practica la impiedad, pero es solidaria con su grupo social. El hampa de derecha y de Estado se nutre de los mecanismos del Estado, son socios
El revuelo de la muerte del "Conejo" y manifestaciones colectivas en Margarita, no es nada extraño. Murió un líder de una clase social denominada hampa de izquierda o hampa común y como tal sus seguidores le rinden tributo dentro de sus usos. Esas expresiones públicas son comprensibles por el origen de ese segmento poblacional y su comparación con el hampa de estado y el hampa de derecha. ¿Qué los identifica? Todas tienen en común la obtención del dinero a como dé lugar. ¿Qué los diferencia? El valor, el riesgo y la impunidad. El hampa común nace y se nutre de la pobreza, la exclusión y el riesgo permanente; la distancia entre vivir y morir es sumamente corta, por eso viven intensamente y no le temen a nada ni a nadie. Tienen reglas claras y jerarquías respetadas. Saben que las otras hampas y el Gobierno necesitan de ella. Chávez lo certificó cuando a vox populi dio apertura al que quisiera robar “por hambre”.
El hampa común practica la impiedad, pero es solidaria con su grupo social. El hampa de derecha y de Estado se nutre de los mecanismos del Estado, son socios, la derecha da perfección a la de Estado, proporcionando los métodos para saquear y destruir a Venezuela, sin riesgos de ningún tipo.
Siendo así, el hampa común justifica sus actuaciones y el inmenso poder social que tiene en las clases desposeídas. No hay argumento en contra para rebatir su conducta desde su punto de vista. Si ellos (hampa de estado y derecha) roban y defraudan impunemente, ¿Por qué nosotros no lo podemos hacer? Se preguntan.
Ese margen social poderoso, sienta un sentimiento colectivo sobre lo que un pram significa y sobre la dependencia, sumisión o colusión del Estado-Gobierno, que debe estar alerta y con temor ante la realidad política y la capacidad de decisión en electores, tal como ha sucedido. Las fotos de la Ministra con el Conejo en una escena poco común, advierte que algo está podrido.
El tiroteo en la cárcel de Margarita, despidiendo al Conejo, es una evidencia clara y precisa de la debilidad, incapacidad o connivencia del Estado y especialmente de la ministra Varela, cuando declara como normal la situación, pero sin mencionar cómo ese arsenal se exhibe y utiliza impunemente en un recinto carcelario, sin que autoridad alguna se lo impidiera. ¿Dónde estaba la Guardia Nacional Bolivariana?