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Esta dictadura que ha venido concentrando poderes en 18 años, está acentuando métodos represivos con armas de fuego, gases lacrimógenos vencidos y gases tóxicos prohibidos, además de agua para dispersar las marchas pacíficas contra un régimen que viene bloqueando las salidas electorales. Trancaron el RR que es un derecho constitucional, utilizando procedimientos leguleyos como tribunales penales que no tienen competencia electoral. El CNE, actuando más como una oficina electoral del Gobierno, tampoco convocó las elecciones de gobernadores vencidas desde diciembre de 2016. Tampoco se ha decidido el cronograma electoral para estas elecciones de gobernadores y demás elecciones regionales como consejos legislativos, alcaldes y concejales. Todas las encuestas serias, no las edulcoradas como las de Hinterlaces, por ejemplo, indican que el Gobierno tiene perdidas todas las elecciones, con un nivel de aceptación por debajo del 20 %.
Como toda dictadura absolutista controla los medios de comunicación, directa e indirectamente. Este régimen tiene más de 150 emisoras de radio, más de 30 plantas televisoras entre nacionales y regionales. Hay que agregar las cadenas diarias que se utilizan para distraer la atención los venezolanos ante la escasez creciente de alimentos, medicinas, decir sandeces e insultar a los venezolanos de oposición que son la mayoría de la sociedad. Tienen una hegemonía mediática y tienen el tupé de hablar de hegemonía mediática de la oposición. Utilizando su hegemonía mediática, ruedan videos tergiversadores de los hechos sangrientos que el Gobierno provoca. A este respecto están rodando un video de los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002.
En La Habana armaron un show con el parapeto Alba, cuyos miembros son beneficiarios del saqueo a las finanzas del país, por todos los regalos de la petrochequera chavista madurista, particularmente Cuba que ha recibido hasta ahora, más de 30 millones de barriles de petróleo. Una porción importante es revendida por la dictadura comunista cubana a precios internacionales, mientras la mitad de ese petróleo es financiado a 20 años con el 1 % de interés anual (regalado).
En un comunismo como el cubano que lleva 60 años empobreciendo al pueblo con mucha represión, se reúnen para hablar de que en Venezuela existe una democracia que quiere tumbar la oposición en alianza con EEUU. Es la típica retórica cínica de los sistemas retrógrados que culpan a los demás de sus fracasos como sistemas económico-sociales y políticos. Todos sin excepción han fracasado, lo demostró la caída del muro de Berlín.