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El “calvario” de los venezolanos para conseguir los medicamentos que necesitan o el de amigos y familiares, se perpetua con el paso de los días. Las imágenes de madres desesperadas buscando fármacos para sus pequeños mientras convulsionan, abuelas desplomadas con la tensión baja o la de hombres perdiendo sus piernas producto de la diabetes son más comunes. El índice de escasez de medicinas elaborado por la Asociación Civil Convite deja constancia de ello y alertan que los resultados de la primera semana de diciembre fueron dramáticos.
En el caso de los fármacos para infecciones respiratorias agudas (IRA) y diarreas, el porcentaje de escasez fue de 95 por ciento. Para la diabetes e hipertensión se reportó un desabastecimiento de 88 por ciento aproximadamente.
El boletín, a publicarse en los próximos días, es elaborado luego de visitar 160 farmacias dos veces al mes en cinco ciudades del país. Porlamar, Maracaibo, Mérida, Barquisimeto y el área metropolitana de Caracas son las evaluadas, basándose en una canasta básica de principios activos para tratar diarreas, infecciones respiratorias agudas, diabetes e hipertensión arterial. La investigación de Convite, permite discriminar entre cadenas locales, nacionales y farmacias independientes, destacando que los establecimientos locales son los que “precariamente tienen un poco más de medicinas”.