La mayor parte de las veces este retraso del crecimiento es producido por un déficit de la hormona del crecimiento. La sustancia es producida por una glándula ubicada en el cerebro llamada hipófisis que actúa en los huesos, músculos, grasa y otros factores que intervienen en el proceso de crecimiento
Medir la Talla es Medir la Salud, fue el nombre adquirido por el 1.er Simposio Regional de Trastornos del Crecimiento realizado los últimos días de mayo en Cancún, México. Especialistas en Endocrinología Pediátrica de Venezuela, México y Guatemala se reunieron para ofrecer información sobre los avances científicos concernientes al tema.
Esta fue una iniciativa de Novo Nordisk que contó con sesiones médicas especializadas, actualización médica y conversaciones sobre experiencias. Se instalaron mesas de discusión sobre tratamientos y las alteraciones del crecimiento de niños de Centroamérica sin excluir el síndrome de Turner y la talla baja familiar. El objetivo es brindarle una mejor calidad de vida a los afectados al informar a la población sobre el diagnóstico y las mejores alternativas de tratamiento efectivo.
De acuerdo a lo expuesto por los médicos endocrinólogos pediatras asistentes, la función de reconocer si los niños no han alcanzado una talla acorde a su edad es de los padres. Si un infante, luego de los dos años de edad no crece más de cinco centímetros, lo más recomendable sería buscar asesoría médica.
Una hormona fundamental
La mayor parte de las veces este retraso del crecimiento es producido por un déficit de la hormona del crecimiento. La sustancia es producida por una glándula ubicada en el cerebro llamada hipófisis que actúa en los huesos, músculos, grasa y otros factores que intervienen en el proceso de crecimiento. En el caso de ser escasa, causa un trastorno genético o un defecto en la glándula hipófisis.
Joalice Villalobos, endocrinóloga pediátrica, expone que el experto más indicado para tratar estos casos es el endocrinólogo pediatra. Este podrá realizar un análisis más íntegro de la condición del niño y así asignar el tratamiento ideal para el caso. Asevera que una alternativa de tratamiento efectivo a largo plazo es la aplicación de Somatropina, la hormona de crecimiento.