En este domingo, la Iglesia nos presenta en el evangelio según San Mateo (22,15-21), una circunstancia polémica en medio de la cual Jesús se encuentra. Es el pasaje que contiene la famosa frase: “Páguenle al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” (v.21)
Un dato interesante de este pasaje, es que contiene un juicio que hace Jesús a los Fariseos, y que se ha venido preparando en todos los capítulos anteriores del evangelio; Jesús los llama: “Hipócritas” (v.18). Esta palabra en español está repitiendo la forma de ser pronunciada en griego. Hipócritas, es un término compuesto por la preposición hiper, que significa: “a favor de”, y por el verbo krino, que significa “juzgar”. Hipócritas significaría, “el que juzga a favor de sí mismo”. Son muchos los comentarios positivos de sí mismos que estos Fariseos publicitaban y promulgaban delante del Pueblo, tanto era así, que llevan a Jesús a calificarlos a ellos de esa manera tan tajante y dura: Hipócritas. Definitivamente, los Fariseos, como representantes del Pueblo, eran un grupo que se mofaban de alta moral, de respetar todas las leyes, de creerse superiores a todos, de considerarse intocables hasta el punto que nadie se atrevía a calificarlos diversamente a como ellos pensaban de sí mismos. Es poderosamente una gran valentía de parte de Jesús, decirles, en su propio terreno a este grupo de poder, que ellos son unos Hipócritas. La evidencia de esta hipocresía es el auto juicio positivo que hacen de sí mismos y que el Pueblo vive y experimenta, que todo es una completa mentira. Sólo buscan destruir a los que piensan de manera diversa a ellos.
En este domingo hermanos, estamos llamados a evidenciar a los Hipócritas, pero también a no ser hipócrita. Es decir, a no desgastar tanto tiempo y recursos en publicitarnos a sí mismos como aquellos intocables Fariseos, sino a pedir a Dios una Sabiduría de la Escucha que nos permita reconocer sus designios, entablar un diálogo franco y diáfano con nuestros adversarios y promover una cultura del Encuentro que posibilite la convivencia de unos y otros en medio de la realidad que vivimos.
Feliz Domingo para todos…