sábado, enero 11, 2025
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La Facultad de Veterinaria “sufre y llora”

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Las condiciones para ver y dar clase no estu00e1n dadas. (Foto: Alejandro Paredes)

Sin insumos y con clases a medias, los estudiantes se enfrentan también a condiciones inhumanas. Las carencias que se presentan en la Facultad de Ciencias Veterinarias de LUZ comprometen el futuro profesional de los estudiantes, quienes tomaron el recinto hace tres días ante la falta de respuesta del decano

Con los pasillos únicamente iluminados por una reja que permite que se cole la luz del sol, un calor tajante y salones compartidos, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Zulia se ven obligados a asistir a clase. El centro de estudiantes entregó una carta al decano para que aportara soluciones, no obstante, la falta de una respuesta concreta por parte de la autoridad los impulsó a tomar la facultad y su policlínica. 

La carencia de reactivos de laboratorios y de salidas de campo son las preocupaciones más fuertes en el estudiantado. A propósito de la carta otorgada al decano José Manuel Rodríguez, Nerio Fernández, coordinador del centro de estudiantes de la facultad asegura que el plazo de espera ya se venció: “Fueron 10 peticiones de las cuales ni una ha cumplido. Eso se lo entregamos hace más de 15 días y él solo se excusa con la situación nacional”. 

Constantemente surge la comparación de la Facultad de Veterinaria con otras que, con el mismo presupuesto logran mantener las instalaciones aseadas y los buses funcionando. El 80 por ciento de los buses de la facultad no pueden dar marcha, impidiendo que el número de las salidas de campo disminuyan cada vez más; entre una y dos salidas de campo son viables al semestre, cuando lo recomendable es que sean mínimo siete. 

El decano atribuye los problemas a la escasez general en el país: “En estos momentos tenemos recursos con qué comprar, pero no hay insumos a nivel de proveedores”. Acota que a pesar de que sea una situación que se presenta a nivel nacional, buscan una solución.

María Ysabel Piñero, profesora titular de bioquímica, comenta que la parte más grave se presenta al momento de la obtención de reactivos y químicos: “Tenemos más de cinco años que no recibimos nada por parte de la dirección de escuela, nosotros no hemos parado las prácticas porque una pequeña parte de los reactivos que nos sobran de nuestros proyectos de investigación los usamos para las prácticas”.

Condiciones inadecuadas

Fernández afirma que no están dadas las condiciones para ver clase en el recinto. En el primer y segundo piso, a las 6.30 de la tarde la oscuridad reina completamente. No hay video beamsy los aires acondicionados de algunas aulas y laboratorios no funcionan luego de que robaran el cableado, tampoco se han instalado los tres compresores que recibieron como donación.

La falta de aires acondicionados entorpece el proceso de aprendizaje, algunos profesores consideran inhumano trabajar con mecheros y baños de María en los laboratorios en un clima tan punzante.

Los baños sin agua, filtros con mal funcionamiento, un ascensor fuera de servicio y otro que provoca pesadillas, representan también razones por las que los estudiantes decidieron tomar acciones para cambiar el entorno de su casa de estudios.   

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