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El hombre blanco heterosexual domina el cine de Hollywood delante y detrás de las cámaras, mientras que las mujeres, las minorías raciales y la comunidad LGBT siguen con escaso protagonismo en los filmes estadounidenses pese al éxito de Moonlight.
Esta es la principal conclusión del estudio divulgado por la Escuela Annenberg de Periodismo y Comunicación de la Universidad del Sur de California (USC), que tiene en marcha un proyecto que analiza anualmente la diversidad de las cien películas estadounidenses más taquilleras de cada año desde 2007 y con la excepción de 2011.
Los investigadores añadieron ahora sus hallazgos de 2016, un año en el que pese a que Moonlight, se llevó el Óscar a la mejor película con un negro homosexual como protagonista, la desigualdad reina en la meca del cine. De hecho, esta fue la única película con un protagonista LGTB entre las 100 analizadas.
Machismo en pantalla
En lo que a sexos se refiere, de los cuatro mil 583 personajes con diálogo de los filmes de 2016 solo el 31,4 % fueron mujeres. Se trata del mismo porcentaje que se obtuvo en 2015 y es el dato más alto de la serie del estudio desde 2008 y 2009, dos años en el que el 32,8 % de los roles fueron femeninos.
"Los espectadores vieron en 2016 a 2,18 hombres por cada mujer en la pantalla", destacaron los expertos de USC, que lamentaron la escasa mejoría de este problema ya que de 2007 a 2016 las mujeres solo aumentaron su presencia en la pantalla en 1,5 puntos porcentuales.
El estudio subrayó además que solo 34 películas de las cien más exitosas de 2016 tuvieron a protagonistas o coprotagonistas femeninas, y llamó también la atención sobre la diferencia de la representación de la mujer según el género de cada cinta. Como ejemplo, en las películas de acción y de aventuras, las mujeres solo se encargaron del 23,4 % del total de roles.
Tras cámaras
De los 120 realizadores (incluyendo codirectores) de las cien películas más taquilleras en 2016, solo cinco fueron mujeres. Los personajes de Hollywood continuaron en 2016 siendo mayoritariamente blancos, al alcanzar el 70,8 % del total frente al 13,6 % de roles de negros, 5,7 % de asiáticos y el 3,1 % de latinos. El 29,2 % de todos los personajes fueron de grupos raciales o étnicos minoritarios, lo que está muy por debajo de lo que muestra el censo estadounidense (38,7 % de la población pertenece a minorías) así como del público que va al cine en este país (49 % del total no son blancos). De los personajes analizados en 2016 solo 51 fueron identificados como miembros de la comunidad LGBT.