Las mayores fortunas reales no están en Europa. La dinastía más rica del mundo es la del rey Rama X de Tailandia, con casi 27.000 millones de euros, según la clasificación de la riqueza de las diferentes monarquías que elabora cada año el medio Business Insider
Las mayores fortunas reales no están en Europa. La dinastía más rica del mundo es la del rey Rama X de Tailandia, con casi 27.000 millones de euros, según la clasificación de la riqueza de las diferentes monarquías que elabora cada año el medio Business Insider. El monarca tailandés y su familia han alcanzado esta cifra con las inversiones derivadas de Crown Property Bureau, una agencia pública que administra las propiedades de la corona. Además, según la edición francesa del medio, es dueño del diamante dorado Jubilee, de 545 quilates, el más grande del mundo.
Tras él, destacan las casi omnipresentes fortunas de los países del Medio Oriente. El sultán Hassanal Bolkiah de Brunéi se posiciona en segundo lugar con 18.000 millones. Su riqueza proviene de la industria del petróleo y el gas y vive en el palacio más grande del mundo, valorado en más de 300 millones y, según el portal, se le atribuyen más de 600 coches Rolls Royce. En el puesto número tres está el rey Salmán Bin Abdulaziz al Saud de Arabia Saudí, con 16.000 millones. Mientras, en cuarto lugar, se sitúa el emir de Abu Dabi, el Khalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, con 13.500 millones.
Dos jefes de casas reales empatan en sexta posición son las del jeque Mohamed Bin Rashid de Dubái y el gran duque Enrique de Luxemburgo. Ambos suman una fortuna de 3.500 millones. El primero, que últimamente protagoniza las portadas internacionales por su proceso de divorcio con la princesa Haya de Jordania, ostenta también los cargos de vicepresidente y primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos.
Enrique de Luxemburgo es el primer monarca europeo en clasificarse en el ránking mundial. Según Business Insider, la familia ducal no recibe un salario de forma oficial, pero sí una gratificación anual de apenas 300.000 euros desde 1948 por cumplir con sus funciones como jefe de Estado. Tras él, se sitúa en séptima posición el príncipe Hans Adam II de Liechtenstein, quien logró el primer puesto en la clasificación europea el año pasado. Este 2019 pierde un puesto y se le atribuyen 3.000 millones de euros.
En octava posición, está el rey de Marruecos, Mohamed VI, con alrededor de 1.900 millones. El monarca ha protagonizado, también, portadas de los medios internacionales tras los rumores que corren desde principios de julio sobre las supuestas restricciones del rey a la princesa Salma para disfrutar de la compañía de sus dos hijos, algo que ambos han desmentido recientemente a través del abogado del rey. Según las últimas informaciones, la pareja estaría divorciada. A ella se le ha visto por última vez en Grecia en compañía de su hijo, el príncipe heredero Hassan, de 16 años, veraneando en un yate que cuesta 550.000 euros a la semana. El rey, por su parte, acaba de adquirir un barco llamado Badis 1, uno de las 10 embarcaciones de vela más grandes del mundo, de 70 metros de largo por 13 de ancho. Aunque no se especifica su valor exacto, sí se sabe que su anterior propietario pagó por él entre 60 y 90 millones de euros.
Tamim bin Hamad al Thani de Qatar, quien accedió al trono en 2013 tras la inusual abdicación de su padre, el jeque Hamad, se encuentra en novena posición de este listado, con más de 1.000 millones. Qatar es un estado pequeño pero con grandes ambiciones y riquezas. Es el mayor exportador de gas del mundo, cuna de Al Jazeera (la primera cadena de televisión panárabe), aspirante a gran centro cultural y educativo de Oriente Próximo y futura sede del Mundial de fútbol de 2020.
El pódium de las diez mayores fortunas lo cierra el príncipe Alberto de Mónaco, otro de los pocos europeos en aparecer en este corto listado, gracias a sus 894 millones de euros de riqueza privada.
Hay otros monarcas europeos que, pese a sus enormes fortunas, no aparecen en la lista. Es el caso de la reina Isabel II, cuyo patrimonio familiar se estima en 450 millones de euros. Entre las monarquías del viejo continente también destacan el rey Guillermo de los Países Bajos, con 180 millones de euros; Carlos Gustavo de Suecia, cuya fortuna ha aumentado este año hasta los 60 millones de euros; Margarita de Dinamarca, con 35 millones; y Harald de Noruega, con 25 millones. Al rey Felipe VI se le atribuye una fortuna de 17 millones.