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El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero… de los demás. Margaret Thatcher
Érase una vez la historia de una gallina y un burro, que vivían en el campo, eran compañeros de tertulias, disfrutaban del atardecer, tenían comida, casa, y buenos amigos, disfrutaban de los beneficios que tenían, por ser las mascotas preferidas de los dueños de las granja, pasó mucho tiempo y cada mes que pasaba veían como las granjas alrededor crecían, planeaban sus mejoras, mejoraban las estructuras, instalaban nuevas tecnologías, para seguir produciendo, los perros cuidadores en las noches de luna llena, solo hablaban de las nuevas grandes máquinas que llegaban a sus casas y repetían lo que sus dueños decían: “en momentos de bonanza debemos invertir, crecer y ahorrar para así mantener la continuidad de nuestro negocio”.
La gallina y el burro comentaban que no era necesario, y que como su dueño decía “podemos vivir por muchos años de la misma actividad, son los demás los que están equivocados”. Con el pasar del tiempo todas las granjas crecieron y la bonanza había bajado, el dueño de la granja le echaba la culpa al alcalde, la gallina al productor de maíz y el burro al cielo por no proveer el agua para la hierba. El hambre llegó a la granja y los dueños habían acabado con todo, en las noches el burro le decía a la gallina que tuviese cuidado ya que al acabarse la comida, vendrían por ella, pero ella muy tranquila decía en un tono sarcástico: “mi arma, no creo”. Un domingo cualquiera llamaron a la gallina para alimentarla y meterla en un olla grande con agua, poco a poco le fueron colocando comida y ella feliz disfrutaba el baño que se daba con agua tibia, de tanto comer se quedó dormida y terminó en los platos de los comensales, quienes tenían una tertulia un domingo con un gran partido de dominó.
Esta historia se parece a la historia de nosotros los venezolanos quienes hemos sido cocinados durante 17 años, viviendo la falacia de una política que a la final terminó siendo el socialismo del siglo XXI, -¡nadie sabe qué significa, ni cómo empezar armarlo!- que nos ha llevado a la ruina, nos ha paralizado, ha creado una nueva sociedad de gente que cree que se le deben regalar las cosas y donde nosotros hemos sido los culpables por querer cambios pero que sea otro quien lo haga.
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