
El científico Ben Barres antes era una chica, pero a sus 43 años de edad se volvió transexual a causa de la marginación que sufrió por ser una mujer científica
Ben Barres fue víctima de la discriminación hacia las mujeres científicas, pues antes era una hasta que se volvió transgénero a sus 43 años en 1997. El profesor de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford y descubrió avances en el estudio del cerebro como neurólogo al estudiar las interacciones entre la neuronas y las células gliales en el sistema nervioso.
En su experiencia en su Autobiografía de un Científico Transgénero, la cual se publicó en septiembre de este año. Allí, confesó que fue discriminado por ser una mujer científica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT según sus siglas en inglés), el libro fue publicado en septiembre de este año.
Académicos declararon que las mujeres no poseían una “habilidad innata”. Por ello, Barres para refutarlo comprobó que los hombres y mujeres tienen las mismas capacidades para las matemáticas y la ciencias en la publicación de la columna de la revista Nature de 2006. A su vez, argumentó que la “la falta de avance” era a causa de la discriminación constante a través de la narración de sus vivencias cuando era mujer, reseño la BBC.
La científica cambió de sexo y analizó que “me respetaban más como científico transexual que cómo científica mujer” y declaró que hasta podía completar una oración o intervención de opinión sin que un hombre lo interrumpiese.
“Poco después que cambié de sexo”, rememoró Barres, “alguien escuchó a uno de los profesores que decía que Ben Barres dio un gran seminario hoy, pero claro, su trabajo es mucho mejor que el de su hermana'”. Pues, creían que la mujer que él era antes era actualmente su hermana.
Cuando era estudiante de doctorado no ganó el concurso para obtener un cargo en la Universidad de Harvard, porque “Eligieron a un colega hombre, a pesar de que el decano de la institución había leído ambas aplicaciones y me había asegurado que la mía era mucho mejor (…) Yo había publicado seis estudios de alto impacto, mi competidor había publicado uno”, reveló Barres.
El científico recordó su decepción cuando era estudiante del Instituto de Tecnología de Massachussetts, “fui la única persona que logró resolver un problema matemático muy difícil en una clase grande integrada en su gran mayoría por hombres”. No obstante, su profesor le dijo que seguramente su novio había resuelto el problema.
El científico siempre luchó contra la discriminación hacia las mujeres de la comunidad científica, pues en sus conferencias dictaba segmento sobre la marginación al género femenino.
En una entrevista de la revista Discover en 2017, Barres confesó: “Realmente no me preocupa mucho morir (…) Lo frustrante es que hay tantas cosas en las que ya no podré trabajar (…) Tantas cosas que quería comprender”. Más tarde, Ben Barres murió de cáncer a los 63 años en el 2017.
Barres, fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU. Además realizó trabajos como: “las nueve de cada 10 células en el cerebro humano que no son neuronas y son llamadas colectivamente células gliales o neuroglías” según la Universidad de Stanford.
Antes se consideraba que las células gliales eran más solo un soporte que aportaba estabilidad posicional y nutriente a las más talentosas neuronas. Sin embargo, Barres corroboró que las neuroglías son crucial en las sinapsis, las conexiones que transmiten señales entre las neuronas. Por lo tanto, “los problemas con células gliales pueden ser responsables de muchas de las enfermedades neurodegenerativas que aquejan a la humanidad”, aseguró la Universidad de Stanford.