Los municipios son la célula fundamental de todo Estado democrático y donde debe estar la prioridad a la hora de establecer políticas públicas. La Constitución reza “Los municipios constituyen la unidad política primaria de la organización nacional”, y en todos los Centros de estudio de gobierno se centran en las políticas municipales como la vía más idónea para incidir en la calidad de vida de los habitantes
Trasladar mayores competencias y recursos a los municipios y las regiones es fundamental para el desarrollo de un sistema democrático, es por ello que durante esta deriva autoritaria de los últimos 18 años, se ha dado un giro centralizador, que acapara todas las competencias en el gobierno central.
Los Estados Autoritarios tienden a concentrar el poder en un grupo reducido de personas, por eso buscan someter o controlar las empresas, universidades, iglesias y todos los factores de la sociedad. En ese panorama, unos municipios robustos, donde sean los ciudadanos quienes influyen en la toma de decisiones es lo menos deseable para ese tipo de gobierno.
En Venezuela entonces es comprensible que los grupos políticos que apoyan la tiranía gobernante desprecien la municipalización del poder. Es preocupante que algunos actores que dicen defender los ideales democráticos, muestren el mismo tipo de desinterés por los gobiernos locales, argumentando que estos no pueden solucionar los problemas de la Venezuela actual sin un cambio de gobierno central.
Ese argumento no carece de veracidad, pero estando a las puertas de unas elecciones presidenciales en el 2018, es incongruente que algunos dirigentes llamen a la abstención en los venideros comicios, pero se asomen como candidatos presidenciales. Buscar la presidencia, pero condenar a los venezolanos a una marea roja que gobierne las localidades, es no pensar en la solución de los problemas cotidianos de la gente común.
Quien desee gobernar Venezuela debería buscar apoyos en las regiones y los municipios, y tener la certeza que aunque temporalmente los gobierno municipales puedan atravesar dificultades mientras permanezca el gobierno actual, al llegar el cambio a nivel nacional ese nuevo gobierno debe retornar el poder y los recursos a los gobiernos más cercanos.
Aún en estas condiciones, desde las localidades se puede y debe buscar soluciones para los ciudadanos, y estos últimos deben asumir su deber patriótico de usar el arma más poderosa que nos da la democracia: el voto.
diciembre 7, 2024
