Lo
La inflación no existe, es la frase con cual se estrena el nuevo ministro de Economía productiva, Luis Salas. Según este nuevo postulado económico de origen marxista, lo que existe es una transferencia de ingresos que se produce desde los asalariados hacia los empresarios, también desde una fracción de los empresarios hacia otra fracción de los mismos.
Resulta preocupante que esta sea la orientación de la nueva política económica, pues, esto será la ratificación de la política de control que ya ha sido más que demostrada su ineficacia, como prueba allí tenemos los resultados, aunque extraoficiales, caída del PIB de alrededor del 10 % y la inflación de 270 % en el año 2015. Esto nos indica que ya estamos envueltos dentro de un proceso de inflación con recesión.
La orientación de esta política económica ha tenido en los últimos 12 años, -de los 17 años de Gobierno-, como principal característica el control, bajo el supuesto de que así se protege a los más pobres, pero la realidad nos revela todo lo contrario, escasez y el incremento de la pobreza. Lo que más nos preocupa es que el nuevo Ministro de Economía no ha reconocido el problema, por lo tanto, sino lo reconoce no lo podrá resolver.
De acuerdo a la teoría económica contemporánea, la inflación es un fenómeno monetario que se deriva de la creación de dinero inorgánico, utilizado para cubrir el déficit del gasto público, este dinero entra en circulación sin su correspondiente contrapartida en la producción de bienes y servicios, lo que genera un desequilibrio entre la oferta y la demanda y de allí la inflación.
Del otro lado de la moneda existe un problema de productividad que en nuestro caso se produce debido a la destrucción del aparato productivo, la baja productividad implica ineficiencia y altos costos de producción lo que lógicamente se refleja en los precios.
El camino para salir del atolladero en que se encuentra nuestra economía ha sido discutido y propuesto hasta la saciedad por diferentes sectores incluyendo personajes del Gobierno, existiendo coincidencias en lo fundamental: corregir las distorsiones originadas por la existencia del tipo de cambio múltiple, sincerar el precio de la gasolina, no emisión de dinero inorgánico, terminar con la política de controles de la economía y propiciar la producción como mecanismo para acabar con la inflación.