Según estimaciones de la Comisión de Finanzas del Parlamento, la canasta básica alimentaria se acerca a un millón 171 mil 732 bolívares. Los venezolanos que perciben salario mínimo solo pueden comprar el uno por ciento de la misma
La inflación mensual en Venezuela volvió a subir en abril hasta ubicarse en el 44,7 por ciento, lo que supone 26,6 puntos porcentuales más que en marzo, cuando fue del 18,1 por ciento, según los datos divulgados este jueves por la Comisión de Finanzas del Parlamento ante la falta de información oficial del Banco Central.
“La inflación del mes de abril es del 44,7 por ciento (…) y esto nos da una inflación acumulada de 665,9 por ciento (en lo que va de año) y una inflación interanual (…) de un millón 304 mil 494 por ciento”, detalló en rueda de prensa el miembro de la comisión Ángel Alvarado.
El diputado y economista indicó que luego de que entre marzo e inicios de abril los precios de los productos se mantuvieran, en las últimas tres semanas aceleró su crecimiento.
Reiteró que las “razones profundas del colapso de la economía no se están atacando”, y señaló que según estimaciones del Parlamento, de clara mayoría opositora, los venezolanos que perciben salario mínimo solo pueden comprar el uno por ciento de la canasta básica alimentaria, pese a que hace más de una semana hubo un aumento que duplicó el ingreso mínimo mensual.
Aunque el incremento del salario no fue publicado de manera oficial, gremios de trabajadores del sector público han informado que su sueldo pasó de 18 mil (3,45 dólares, según la tasa oficial) a 40 mil bolívares (7,68 dólares).
“Por más que haya ajustes, el salario cada vez compra menos (…) según nuestras estimaciones la canasta básica alimentaria se acerca a un millón 171 mil 732 bolívares (225,21 dólares) para el sostenimiento de una familia estándar (cuatro personas) en Venezuela”, agregó.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras probadas del mundo, atraviesa una severa crisis económica traducida, además de hiperinflación, en escasez de medicamentos y fallos en los servicios públicos.
La comisión de finanzas del Parlamento venezolano empezó a ofrecer en enero de 2017 un índice de precios al consumidor debido a que el Banco Central llevaba más de dos años sin publicar la inflación y otros indicadores.
El Legislativo elabora el índice con base en los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo del venezolano, a la que se le asigna unos pesos relativos, siguiendo la metodología que tenía para confeccionar la Encuesta de Precios que dejó de publicar en 2015.