Joachim Löw, seleccionador de Alemania, no quiere dejar un solo cabo suelto a la improvisación. El plantel germano busca ser la primera selección en revalidar título desde Brasil (1958 y 1962) y el seleccionador cuida hasta el más mínimo detalle con ‘puño de hierro’
La “Mannschaft” ya conoce las reglas de Löw durante la concentración: ni alcohol, ni sexo, ni redes sociales. “Los muchachos están muy familiarizados con nuestras pautas de comportamiento. Saben cuáles son nuestras ambiciones y nuestras tareas: somos piezas de un rompecabezas”, aseguró el seleccionador antes de advertir: “El equipo es más importante que el ego”.
Los jugadores estarán “aislados” cuando comience el Mundial. Los jugadores sí tienen libertad para quedar con sus esposas, novias e hijos. El consumo de alcohol sólo se permite en dosis mínimas. “No está prohibido tomar una jarra de cerveza o un vaso de vino antes de ir a dormir, pero, por supuesto, sin exagerar”, asegura ‘La Gazzetta dello Sport’ a la hora de divulgar las normas de Löw.
Las redes sociales tampoco están bien vistas. Especialmente, después del revuelo que se generó a raíz de que Özil y Gündogan se retrataran junto a Erdogan, el presidente de Turquía. “Están prohibidas las fotos en el hotel y en el vestuario”, aseguran desde Alemania. Y la cosa va en serio: “En caso de que trascienda información confidencial, los jugadores se arriesgarían a la exclusión”.