Si podemos fortalecer nuestro ser, con nuevos conocimientos estando conscientes de lo que hablamos y decimos podemos construir una realidad distinta, no solo para nosotros sino también para quienes nos acompañan
“Yo sé a dónde voy y sé la verdad. Y no tiene por qué ser lo que tú quieres que sea. Soy libre de ser lo que quiero”. Muhammad Ali
A diario veo en las redes sociales imágenes y videos que nos hablan del éxito, la prosperidad, el bienestar , la espiritualidad, las emociones e incluso el meditar, temas que me apasionan, pues muestran un lado de la vida que a veces no vemos por andar corriendo, dejando muchas veces que la vida se valla detrás del stress y las obligaciones.
Días atrás escuché Asdrúbal Oliveros de Ecoanalitica diciendo que “No le gustaba hablar sobre desarrollo personal pero él creía que estos próximos dos años el venezolano debía fortalecer su ser y su espíritu para seguir adelante”, mi opinión es muy parecida y está basada en que si podemos fortalecer nuestro ser con nuevos conocimientos estando conscientes de lo que hablamos y decimos podemos construir una realidad distinta no solo para nosotros sino también para quienes nos acompañan. No existe fórmula para el éxito pero existen ciertos detalles que en común tenemos todos los que vivimos apasionados con lo que hacemos:
– Tomamos decisiones: La vida se configura en las acciones, vivir en una indecisión sin saber a dónde ir, qué hacer o qué decir, nos mantiene en el limbo ante tantas cosas, hoy es un buen momento parar y reflexionar sobre aquello que no suma, sino que resta, sobre aquello que pesa pero que no está dejando ningún valor, hoy suelta y renuncia, decide emprender y crear tu nueva vida.
– Siempre vemos el lado bueno de las cosas: No es vivir en Narnia , es vivir tu realidad basado en que todo lo que te pasa es una oportunidad para aprender en vez de quedarte pensando en el por qué , piensa en el para qué , alguien que sea pesimista , que solo hable de crisis, carencia y escases , difícilmente va a ver el lado bueno de las cosas, es un ejercicio como pararte en la cama de pie y ver el techo más de cerca, cuando cambias el Angulo de ver las cosas, las cosas cambian.
– Nos enfocamos: el Enfoque es poder, cuando estamos divagando sin tomar una decisión o tener un camino claro a transitar, vivimos desenfocados, cualquier cosa nos quita la atención y no disfrutamos nuestra creación, empieza a enfocarte solo en lo que quieres por un mes y veras resultados diferentes.
– Somos educados emocionalmente: Quienes controlen sus emociones, podrán controlar su mente, la mente tiene más de cien mil ideas diarias, nosotros nos pasamos en diferentes emociones como miedo, amor, alegría, tristeza y rabia, ¿en cuál de ellas te quedas? Ahora si somos epilépticos para tomar decisiones no estamos analizando la situación, antes de hablar no reacciones, piensa y sé muy sutil con lo que dices, tampoco es que dejes de ser espontáneo, pero jamás altanero, recuerda que siempre puedes tomarte cinco segundos para respirar y responder.
– Somos apasionados: Solo la pasión ama la pasión, una fogata jamás encenderá de gran manera si solo soplamos de vez en cuando, ama lo que haces o aprender amarlo, sé extraordinario porque ser ordinario es muy aburrido, la pasión permite que vivamos en gratitud y nos hace libre de mirar la vida con más esperanza porque estamos seguros de lograr lo que soñamos.
La vida es mucha, más que un montón de horas mal utilizadas, es poder crear, construir, es un río de posibilidades hechas con tus ideas y que si no tomas la decisión de vivirla a tu manera, con el tiempo lo vas a lamentar.
La mentalidad del éxito se construye día a día, leyendo, investigando encontrando tu propia fórmula, pero fortaleciendo cada vez más tu mente, ya que aquel que domina su mente puede controlar su realidad.