La primera investigación arrojó que el funcionario asesinó a su mujer y luego se suicidó. Pero también investigan si uno de los invitados de la noche tuvo que ver con el crimen
Un video en el teléfono de Lina Amaya Torrenegra, de 28 años, fue presuntamente el que originó su muerte y posteriormente la de su esposo Jhonny Paredes, de 40 años, quien era supervisor jefe del CPBEZ, adscrito a Maracaibo Oeste.
Según fuentes oficiales, un video de infidelidad en el teléfono de Amaya originó las trágicas muertes. Presumen que ella disparó primero en contra de su esposo, en dos oportunidades, pero Paredes logró defenderse, le quitó el arma y le disparó a su esposa. Ambos cuerpos quedaron tendidos en la cama, junto al arma de fuego que utilizaron para ponerle fin a la relación tormentosa.
Pero las investigaciones continúan, ya que el homicidio tiene muchas interrogantes, desde la posición de los cuerpos hasta la ubicación del arma de fuego. El funcionario Paredes presentó dos disparos en el pecho y uno en la sien, mientras que Amaya tenía cuatro disparos: tres en el abdomen y uno en el cuello y el arma homicida quedó en la cama, a un lado de la mujer.
Investigaciones
Oficiales del cuerpo detectivesco indicaron que, el asesinato pudo tratarse de un forcejeo donde el arma fue accionada y Paredes fue herido y luego él le disparó a su mujer.
En otra de las investigaciones se conoció que la noche de la muerte, la pareja se encontraba compartiendo con unos hombres en la vivienda y uno de ellos aparentemente observaba a la mujer. Los oficiales del CICPC investigan si uno de los invitados tuvo que ver con el crimen.
Presuntamente los amigos que compartían con la pareja se fueron de la casa cuando escucharon la discusión.
El dantesco crimen pasional se registró a las 11.00 de la noche del sábado, en el conjunto residencial Santa Mónica en el Kilómetro 4 de la carretera a Perijá, de la parroquia Marcial Hernández en el municipio San Francisco.