La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) buscó aumentar este viernes la presión sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al anunciar una serie de propuestas para cambiar el sistema electoral en unos comicios que convocaría el líder opositor Juan Guaidó
Esas propuestas incluyen la creación de un grupo de expertos con la misión de elaborar un “diagnóstico” sobre las “debilidades y puntos críticos” del actual sistema electoral, explicó Brenda Santamaría, jefa de sección del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA.
En una reunión del Consejo Permanente, Santamaría expuso los “tres cursos de acción” que han elaborado los expertos de la OEA para “sanear” el sistema electoral de Venezuela y crear las condiciones para unos comicios con “garantías” en el momento en que los convocara Guaidó.
“El primero (de esos cursos de acción) podríamos iniciarlo hoy. Planteamos conformar un grupo de expertos electorales que trabaje para la elaboración de un diagnóstico más detallado que contenga las debilidades y puntos críticos del sistema para presentar las medidas que permitan corregirlos”, dijo Santamaría.
Ese “grupo de expertos electorales” podría crearse, de manera inmediata, una vez que presenten una solicitud formal los representantes de Guaidó, quien el 23 de enero se declaró presidente “legítimo” de Venezuela al considerar que Maduro “usurpa” la jefatura del Estado.
La segunda medida que propuso la Secretaría General consiste en crear otro ente integrado por “autoridades electorales de la región para poder compartir buenas prácticas y compartir asesoría durante las fases de preparación de la elección”, detalló Santamaría.
La tercera y última propuesta es desplegar una misión de observación electoral destinada a dar seguimiento al proceso electoral “en todas las etapas” con “observadores de largo plazo” en los 23 estados de Venezuela y su distrito capital.
Esas dos últimas propuestas solo podrían implementarse si Maduro deja el poder y es sustituido por Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente por más de medio centenar de naciones.
Maduro, en el poder desde 2013, volvió a tomar posesión de su cargo el 10 de enero como fruto de unas elecciones no reconocidas por parte de la comunidad internacional.
En esos comicios, se inhabilitó “arbitrariamente” la candidatura de líderes de la oposición, se limitó la participación de los venezolanos en el exterior y se buscó “coaccionar” la libertad del elector, aseveró hoy el secretario de Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero.
Guerrero mencionó concretamente los “puntos rojos”, unas carpas que el chavismo coloca muy cerca de los centros de votación en todas las elecciones para hacer propaganda.
Las propuestas de los expertos de la Secretaría General de la OEA contaron con el apoyo de EEUU, Brasil, Ecuador, Argentina, Guatemala, Chile y Canadá, entre otros.
El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, rechazó la idea y consideró que lo que se ha producido en Venezuela es el fracaso de un “golpe de Estado” con un “títere” de EEUU, en referencia a Guaidó, que el 23 de enero se “paró en una plaza y se autoproclamó presidente”.
Moncada aludió a la llamada Ley del Estatuto, aprobada por el Parlamento, de mayoría opositora, y que busca crear un marco jurídico para un eventual traspaso de poderes en Venezuela con una disposición que establece que las elecciones deben ser convocadas antes de 12 meses una vez que haya Gobierno de transición.
“El fracaso del golpe es tan claro, que ya abandonaron la Constitución para justificar sus acciones. Ahora su ley máxima se llama un estatuto de transición que les permite mantenerse indefinidamente en el poder, ya lo aprobaron, ya no necesita elecciones”, defendió Moncada.
Venezuela estuvo apoyada durante la sesión por Nicaragua y San Cristóbal y Nieves, aliados de Caracas.
Además, el representante de San Cristóbal y Nieves aprovechó para leer una carta que 12 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) enviaron el 31 de enero al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para cuestionar si tiene la autoridad para reconocer a Guaidó como presidente.
En respuesta, Almagro defendió que actúa siguiendo el mandato de una resolución aprobada en junio de 2018 por la OEA, en la que se desconoce la reelección de Maduro, y otra resolución del 10 de enero de este año, donde “no se reconoce”