La rectora del CNE, Tania D’ Amelio, denunció que los sectores que solicitaron la activación del referendo al presidente de la República no han explicado claramente a sus seguidores los pasos para la ejecución del mecanismo. Reiteró que ingenieros y equipos están trabajando en la validación de las firmas entregadas
La rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tania D’ Amelio, consideró que sectores de la oposición deben actuar con mayor responsabilidad y explicar a sus electores cuáles son los pasos para proceder con un referendo presidencial.
Explicó que para activar un referendo debe recabarse el 1% de firmas del padrón electoral, que deben ser validadas, antes de proceder a la recolección del 20% de las rúbricas necesarias para proceder de manera definitiva a la organización del evento electoral.
La funcionaria electoral explicó que ingenieros en computación e informática de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y del Gran Polo Patriótico participan junto a técnicos del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la verificación de las firmas que la oposición presentó ante el Poder Electoral para solicitar la activación de un revocatorio presidencial.
“El proceso ha sido transparente, ha sido acompañado desde el equipo técnico (del CNE) y los dos equipos, tanto del partido la MUD, con sus testigos, y del Gran Polo Patriótico”, informó la rectora en entrevista concedida al programa El Desayuno de Venezolana de Televisión.
Respeto al CNE
La rectora pidió acabar con la campaña que intenta desprestigiar al Poder Electoral a través de medios de comunicación y con manifestaciones de calle que han derivado en ataques a trabajadores y sedes del ente comicial.
Rechazó la campaña y manifestó que ha observado que la MUD ha procedido de manera contraria a sus discursos ante los medios de comunicación porque en lugar de solicitar el referendo el 10 de enero, como lo establece la normativa, lo hizo tres meses después.
Agregó que las primeras dos solicitudes se presentaron con errores, aun cuando las normas y requisitos se establecieron en 2007, sin que ningún partido político las objetara.