
La
La negociación la cerraron unos días antes del crimen. La odontóloga Isabel Cristina Valbuena debía pagarle a Franklin Jessy Gedler Serrano, cinco mil bolívares por tramitarle unos documentos de su casa en el sector Irama. El gestor quedó inconforme con la paga y se alió con su novia, la modelo Astrid Alexandra Yépez Barroso; y su amigo, Enmanuel Josué Santamaría Moreno, para robar los 300 mil bolívares que su cliente poseía en el banco.
El apoderado orquestó minuciosamente el plan. Santamaría recurrió a su madre, María Encarnación Moreno Castillo, quien trabajaba como cajera en la entidad financiera donde la dentista era cliente. Revisaron sus dos cuentas y decidieron apoderarse de sus ahorros, detalló uno de los investigadores del caso.
La noche del 25 de abril de 2013, la odontóloga se estacionó en el garaje de la casa de Franklin en Santa Rosa de Agua, le abrió la puerta de su Terios a Gedler y este se embarcó en el asiento del copiloto para recibir la paga por su trabajo. Allí, la tomó por el cuello y la obligó a firmar un cheque en blanco. El hombre no se sació al obtener la rúbrica, siguió apretándola y poco a poco le robó el aliento.
A Valbuena, su atacante no le dio tregua para defenderse y en cuestión de segundos falleció. Los vidrios ahumados de la camioneta impidieron que los vecinos vieran cómo la mujer forcejeaba con su agresor. Su cuerpo frágil y delicado sucumbió ante la fuerza desmedida del gestor.
"Reclinó el asiento del chofer hacia atrás, rodó el cadáver hasta la parte trasera, lo guardó en bolsas negras y por último se deshizo del vehículo", precisó el detective.
El hallazgo
Una veintena de curiosos rodeaba la camioneta en el estacionamiento del Hospital Universitario. Un olor nauseabundo provenía de su interior. Unos intentaron abrirlas, pero sus puertas estaban bloqueadas. Los vigilantes llamaron a la Policía y antes de las 8.00 de la mañana del 27 de abril, una docena de oficiales acordonaba el área.
La Policía científica trasladó al garaje la Unidad de Laboratorio Móvil de Criminalística y cada funcionario que participó en la recolección de evidencias usó máscaras y trajes especiales. "Se hizo un barrido del exterior, se colectaron huellas, rastros y cada elemento de interés antes de abrir el vehículo".
La víctima tenía 48 horas muertas. Estaba irreconocible. Le hicieron un odontograma para corroborar que se trataba de la misma propietaria de la camioneta. Su médico de cabecera colaboró en la identificación. En ese procedimiento transcurrieron dos días.
Mientras se esperaban los resultados se investigó a quién llamó en los últimos días. Se buscaron testigos y se detuvieron a los primeros sospechosos: a la modelo y a Santamaría. Estos confesaron su participación en el crimen y delataron a sus cómplices.
"Astrid usurpó la identidad de la odontóloga cuando el banco la llamó para confirmar el cheque. Los 300 mil bolívares los cobró el gestor, quien le pagó 30 mil a la cajera para que lo ayudara. En las cámaras del banco quedó grabado todo. El dinero lo retiraron un día antes del hallazgo del cadáver".
Las huellas dactilares de Gedler coincidieron con las que aparecieron en el carro, y su rostro lo filmaron las cámaras de seguridad del abasto donde adquirió las cuatro bolsas negras para cubrir el cuerpo y deshacerse de la evidencia.
"Las bolsas tienen un patrón de fabricación y las halladas en la casa del sospechoso concuerdan con las que envolvieron a la víctima y las vendidas en la tienda. Compró cuatro bolsas y usó tres para cubrir a la muerta, y una dejó en su casa".
Para las primeras semanas de mayo el caso policialmente lo cerraron. A los detenidos los trasladaron al retén de El Marite y se pautó la audiencia de presentación. A todos los privaron de libertad el 9 de mayo. Los procesados han apelado la decisión en dos oportunidades. Las juezas de la Corte de Apelación han rechazado las solicitudes y los detenidos aún esperan juicio. El dinero que robaron nunca se le regresó a los familiares de la víctima.
licía científica en identificar y encarcelar a los responsables del asesinato
Ganadores del cangrejo
La directiva nacional de la Policía científica le otorgó a los investigadores el Cangrejo de Oro 2013 por la resolución, en tiempo récord, del homicidio y las técnicas empleadas para identificar a la víctima y rastrear a los responsables.
Reseña
Víctima: Isabel Cristina Valbuena Sarcos, odontóloga, de 46 años.
Descripción y fecha: El 25 de abril de 2013 la mataron y su cadáver lo encontraron el 27 de abril de 2013. El hombre que contrató para tramitar unos documentos de su casa en el sector Irama, la estranguló para robarle sus ahorros.
Imputados: Astrid Alexandra Yépez Barroso, Enmanuel Josué Santamaría Moreno, Flanklin Gleder y María Encarnación Moreno Castillo.
Expediente: Policialmente caso cerrado
Decisión: Aún esperan su juicio