La protesta del sector universitario

Una vez más, de parte del sector universitario, de académicos, estudiantes y trabajadores, estamos a la orden de Venezuela para hacer frente a los problemas

Desde el pasado domingo 1 de Mayo, entró en vigencia un nuevo salario mínimo en Venezuela, para ubicarlo en 15 mil 51 bolívares más el tique de alimentación 18 mil 585 bolívares. El salario integral pasó a 33 mil 636 bolívares. Esta cantidad aún está muy lejos del salario de un profesor instructor (menor categoría) a dedicación exclusiva que es 22 mil 562 bolívares.

Lastimosamente los profesores y los empleados universitarios, en la Venezuela de hoy, gastamos más de lo que ganamos y no podemos comprar todos los productos de la cesta básica. Una canasta que, según el Cendas, en su último estudio presentado (marzo 2016) vale 203 mil 943,95 bolívares, el equivalente a 6,06 salarios mínimos integrales. Una completa distorsión del poder adquisitivo.

Nuestra Carta Magna en su artículo 91 establece que: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad, y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas: materiales, sociales e intelectuales”. Hoy la realidad de los venezolanos es otra, la hiperinflación golpea gravemente el bolsillo.

Tengo más de 40 años de trayectoria como docente, gremialista y fiel defensora de los derechos de la comunidad universitaria. Una lucha que ha sido honorable y, a pesar de las dificultades, hemos conseguido la justa valoración de nuestro trabajo que es esencial para el desarrollo nacional. 

Un trabajo que se ha venido deteriorando con el paso del tiempo y es lamentable que esté sucediendo está situación, porque hay un personal docente, administrativo y obrero desmotivado por su salario y por las condiciones de vida que actualmente tenemos los venezolanos. 

Ya los salarios de la II Convención Colectiva Única quedaron en el ocaso. Hoy la realidad socioeconómica es otra. No es posible que los universitarios ganemos en tique de alimentación seis mil 750 bolívares. Ha habido dos aumentos y la universidad no ha recibido los recursos para pagar aunque sea los 13 mil 275 bolívares, monto que estaba vigente antes del aumento del 1 de mayo.

LUZ siempre ha sido crisol para el diálogo. Recordemos que Venezuela es una nación petrolera, la de mayores reservas comprobadas de crudo en el mundo. Una vez más, de parte del sector universitario, de académicos, estudiantes y trabajadores, estamos a la orden de Venezuela para hacer frente a los problemas, con el debido respeto y reconocimiento a nuestros derechos y condiciones. Solo a través del diálogo y el entendimiento alcanzaremos los objetivos propuestos. 

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