Canciones
Con un material audiovisual lleno de las mejores presentaciones de Guaco, desde sus inicios hasta la actualidad, se dio inicio a Vivo, El Musical que adentra su mirada a la realidad política, social y económica de Venezuela. Mariaca Semprún (Natalia), Cayito Aponte (Aldo) y Rolando Padilla (Antonio) llevaron a los marabinos un mensaje de aliento para hacer más llevadera la crisis que actualmente arropa al país.
El guion, escrito por Eduardo Sánchez Rugeles, se vale de tres elementos: la relación entre el extranjero Aldo y su hija; la narración de las dificultades económicas del país en 1985, 1999 y 2015 que casi llevan a la quiebra al bar El Pastelero, y la identidad que nace en algunos al escuchar versiones de temas de la banda Guaco.
Canciones como Sentimiento nacional, Pídeme, Quiero decirte, No la juzgue, Luciana y Vivo fueron el hilo conductor de esta historia que rinde tributo a una de las agrupaciones más importantes de Venezuela. Entre las líneas que los actores exclamaron durante el recital resaltó: “Guaco está en el ADN de la gente. Transformaron el sonido de la gaita, la llevaron por todo el país y ahora son un referente obligatorio”.
Bofetada al público
El personaje de Cayito Aponte fue el más reflexivo. Sus palabras eran como una bofetada que buscaba la reacción de quienes las escuchaban. “Tenemos que recuperar la sonrisa, hay que olvidarse del ruido y de la bala. Nosotros los venezolanos somos más que un triste febrero”. Esas contundentes líneas causaron la euforia y la ovación del público.
“Yo me quedo en Venezuela”, “hay que luchar por nuestros sueños”, “las mejores oportunidades han surgido de las crisis”, “no hay mal que dure mil años”, fueron algunos de los mensajes que estaban inmersos en el texto de Sánchez. Una hora y media duró aproximadamente la obra musical que prometió regresar a la ciudad.