La revolución de las orquídeas

Venezuela espera con las elecciones parlamentarias del 6-D, “La revolución de las orquídeas” que es la flor nacional. La realidad venezolana no puede seguir escondida

El premio Nobel de la paz ha sido dado al llamado Cuarteto para el Diálogo de Túnez. Entre quienes posibilitaron la transición hacia la democracia estuvo el Colegio de Abogados de ese país nor-africano. El movimiento que derrocó una dictadura de 23 años y posibilitó la llamada primavera árabe se llamó “La revolución de los jazmines” del año 2011.

El comité noruego valoró el papel que jugaron quienes hicieron posible la transición. “Su contribución decisiva en la construcción de una democracia pluralista”. Duro es el trabajo de restaurar la estabilidad después de años de un régimen militarista y policíaco. La intifada le costó a Túnez 340 muertos y dos mil 174 heridos. Comenzó con la inmolación del joven universitario Mohamed Bouazizi, quien se prendió fuego frente al parlamento de su país.

Venezuela espera con las elecciones parlamentarias del 6-D, “La revolución de las orquídeas” que es la flor nacional. Ya hubo muertos, cientos de universitarios “inmolados” en las calles venezolanas contra la dictadura de Nicolás Maduro y llevados a prisión en “La tumba”, como llaman el sitio de tortura del régimen. Leopoldo, Ledezma y Ceballos permanecen incomunicados. 

La tarea después de diciembre sino triunfa el fraude, requiere de un tino político de alto calibre, Venezuela cuenta con un antecedente histórico que pudiera repetir. En 1958, el 23 de enero, cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, regresaron los exiliados, se liberaron los presos políticos, se restauró la libertad de prensa, dirigió el país una Junta de Gobierno, se reconstituyeron los partidos políticos y los sindicatos, se hizo la campaña electoral y el 4 de diciembre teníamos electo el nuevo Presidente.

La realidad venezolana no puede seguir escondida. Hay hambre, desempleo, moneda devaluada, empresas quebradas, medios de comunicación secuestrados, presos políticos, una camarilla militar enriquecida, venezolanos emigrados, jerarcas viviendo una vida de opulencia y corrupción, el país sin una política exterior acertada, un mandatario siguiendo las instrucciones del gobierno cubano.

Todas las encuestas dan con alta ventaja ganadora a la oposición. Una revolución pacífica debe seguir a la victoria en las urnas. El 6-D hay que llevar en el pecho, aunque sea de papel una orquídea, para darle nombre al cambio venezolano.