Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó en un comunicado su respaldo a los directivos y trabajadores del diario venezolano. Desconocidos lanzaron la semana pasada excremento a la fachada de El Nacional, en Caracas
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy el ataque realizado en Caracas contra el diario El Nacional, cuando encapuchados que intentaron penetrar en la sede del medio rayaron la fachada externa y arrojaron excremento contra la garita de seguridad.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, expresó en un comunicado su respaldo a los directivos y trabajadores del diario “ante las amenazas del Gobierno (venezolano) y sus adeptos, que no toleran la crítica”.
El presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, condenó la acción perpetrada el viernes pasado por “sujetos supuestamente afines al Gobierno del presidente (venezolano), Nicolás Maduro, contra su sede” y dijo que presentará una denuncia ante la Fiscalía General.
Los agresores se identificaron como “Colectivo Chama, pueblo rebelde” y acusaron al periódico de “desestabilizar, desinformar, generar caos y favorecer la intervención extranjera”.
De acuerdo con el personal de seguridad del diario, cuatro personas que portaban armas intentaron sin éxito “violentar las cerraduras del medio”, tras lo cual escribieron un mensaje en la pared de la caseta de vigilancia en el que se lee: “Chama Pueblo Rebelde”, y arrojaron excremento.
Otero, quien también es vicepresidente regional para Venezuela de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, aseguró: “No nos vamos a autocensurar ni vamos a cambiar la línea editorial. Seguiremos publicando lo que ocurre en Venezuela e informando como siempre. No vamos a censurarnos en ningún momento”.
Otero se encuentra fuera del país tras ser demandado en un proceso judicial en el que se le acusa de replicar en su diario una información del periódico ABC de España sobre acusaciones de presuntas vinculaciones con el narcotráfico del expresidente de la Asamblea Nacional (AN) Diosdado Cabello.