La confrontación acaba de cumplir recientemente siete años y se ha cargado más de 470 mil muertos y más del doble de esa cifra de heridos. Las consecuencias de esto han arrastrado al terreno de la confrontación a varias potencias regionales e internacionales
¿Cuál es la situación del momento en la guerra civil que destroza a Siria? Tal como lo indicamos en la pasada entrega, la de una guerra subordinada con características sectarias debido a que el fondo más obscuro y profundo del asunto es la confrontación por la hegemonía entre la secta musulmana mayoritaria sunnita y los chiitas, que son minoría: El gobierno de Bashar Al Asad es chía Alauita, una de las tantas ramas o raíces distintas de cada bloque religioso.
Simultáneamente ocurre, tal como lo señalamos igualmente en la pasada entrega, que dentro de la oposición al régimen de Al Asad, los diferentes grupos combaten cada uno entre sí con agendas privadas para satisfacer sus propios intereses en la región. Unos ejemplos ayudan a clarificar lo dicho: Dentro de la oposición sunita aparecieron metidos como dentro de un caballo de Troya, los fundamentalistas radicales del llamado Estado Islámico IRIS, quienes se aprovecharon del armamento sofisticado entregado por Arabia Saudita a los rebeldes para hacer su propia guerra. El reino Saudita le interesa derrocar al régimen de Al Asad con el fin de que la vertiente sunnitatome el poder en Siria.
¿Quién y por qué apoya al gobierno sirio Alauíta-chiita? Irán, que es la sede mundial del chiísmo. Como se puede apreciar, Siria viene a ser ahora el campo de la confrontación de la sempiterna rivalidad entre sunnitas y chiitas. ¿Quién más apoya a los rebeldes? Turquía. ¿Razones? Rivalidad fronteriza por los mal trazados linderos de los aliados vencedores de la Primera Guerra Mundial.
¿Qué tienen que ver los kurdos en este asunto? El kurdistán es un país de la región borrado de la geografía por el imperio Otomano, los antecesores de la actual Turquía. Los kurdos luchan contra Al Asad, esperanzados en recrear parte de su nación ubicada al Norte de Siria. Desde entonces, habida cuenta de la gran cantidad de grupos combatiendo, la guerra civil en Siria se convirtió en algo mucho más que una batalla entre seguidores de Bashar Al Asad y los opositores que quieren librarse de su dictadura.
La confrontación acaba de cumplir recientemente siete años y se ha cargado más de 470 mil muertos y más del doble de esa cifra de heridos. Las consecuencias de esto han arrastrado al terreno de la confrontación a varias potencias regionales e internacionales. Rusia entra en el conflicto para defender sus intereses geo-políticos en la región. De hecho, tienen una base naval militar en Lataquia y otra aérea en Tartus.
El problema en el Medio Oriente entre árabes e israelitas, entre israelitas y palestinos y entre facciones del Islam como religión entre sí (Sunnitas y sus ramificaciones versus chiitas y demás ramificaciones), no parece tener final feliz alguno, excepto el de una segura confrontación final que los Textos Sagrados del Medio Oriente denominan Batalla del Armagedón.