¿Qué
Tal como era de esperarse, viniendo de un régimen como el de Nicolás Maduro, una vez más fue violada la legalidad constitucional. La noche del 18 de octubre, el órgano electoral al servicio del Poder Ejecutivo, anunció dos cosas muy graves: 1) Que la elección de los gobernadores y alcaldes quedarían fijadas para el primer y segundo semestre respectivamente del año 2017; y 2) Se ratificó la recolección del 20 % de las firmas para activar el revocatorio por estado y no a escala nacional, como lo señala la Constitución Nacional. Esto último significa que si en un solo estado del país no llega la sociedad civil democrática a reunir el 20 %, se cae el revocatorio.
Cuando Nicolás Maduro fue electo, el conteo se hizo por la totalidad nacional; las tantas veces que Chávez apareció ganando, incluido el referendo revocatorio en su contra, se hizo de igual manera en el país, a diferencia de lo que el tramposo y cínico CNE pretende ahora hacer con el único propósito de aumentar aún más las trabas en el camino constitucional que tiene el pueblo de proteger la institucionalidad y rescatar el sistema democrático que secuestró el socialismo del siglo XXI.
A las claras y ya sin necesidad de presumir nada, el régimen de Maduro no quiere contarse. ¿Razones? Muchas y muy notorias: Irían a perder abrumadoramente el poder en Venezuela y eso es suicida para dos grupos: a) Para la Cuba de los hermanos Castro; y b) Para el Alto Gobierno que iría a ser juzgado, muchos de ellos por crímenes, narcotráfico y violación de los derechos humanos.
A los cubanos los mantiene Venezuela con el dinero del erario nacional, que es de todos los venezolanos y no de los tiranos cubanos. Acá en Venezuela es grave la merma en la calidad de vida y nuestros niños mueren diariamente por falta de alimentos y de medicamentos. De perder Maduro el Gobierno, no solo se les va a acabar a los cubanos la regaladera de 100 mil barriles diarios de petróleo y los cuatro o cinco mil millones de dólares anuales en efectivo para pagar la nómina de trabajadores de la isla, sino que también van a haber acciones legales para recuperar de los Castro todo ese dinero que le chuparon a Venezuela.
Nicolás no quiere el referendo revocatorio, no solo por la humillante derrota que le va a propinar la sociedad civil decente en Venezuela, sino también porque a él y sus mala-conducta indefectiblemente los van a enjuiciar penal y civilmente por los daños y perjuicios que le ocasionaron al país. ¿Qué hacer ahora? El artículo 333 y el 350 de la CNB lo señala: Desobediencia civil y calle (dos vías constitucionales legítimas) para obligar al tirano a irse.