Al menos siete mil piezas conforman la escena a la que la familia Manzano dedica un mes en preparar. En medio de la “crisis generalizada” la iniciativa busca que las familias olviden los problemas y se entreguen a la fe en el nacimiento del Redentor
El sentir de unión y solidaridad familiar son valores que Arelis Villarroel de Manzano, mantiene en su corazón y que regala a la familia zuliana con el pesebre de casi siete mil piezas que escenifica los cinco misterios que narra la Biblia sobre el nacimiento de Jesucristo.
Relató que desde Mérida trajo la idea del pesebre y el proyecto creció para bendición de su familia. Su obra llama la atención a la distancia porque los cientos de espejos colgantes y luces de colores atraen las miradas de los transeúntes y sorprenden a los niños.
Por 22 años, los Manzano han armado el pesebre en el frente de su vivienda, con material de reciclaje donado y que traen desde el oriente, centro y territorio andino del país. Este año emplearon un mes para diseñar las estaciones con 130 bolsas de pan, cerca de mil ovejas, patos, aves y ganado, plástico o cerámica, 90 juegos de luces, así como vegetación dentro de botellas de plástico, piñas andinas, arena. Todos los insumos enmarcados en una noche estrellada que impresiona a los visitantes.
Promesas
De derecha a izquierda la historia se cuenta por sí sola: la visitación, la anunciación, el camino hacia Belén, el nacimiento, los pastores con sus ovejas y los reyes magos acercándose al establo y la huida de la familia hacia Egipto. Hasta el 25 de diciembre la imagen del Jesús se mantiene escondida bajo un manto blanco.
Villarroel mencionó que los habitantes del sector se acercan para pedir deseos y donar objetos como casitas de barro para que Dios les conceda una vivienda propia. “Respetamos las creencias de todos porque nos llena de satisfacción que el pesebre tenga impacto. Queremos que en medio de la crisis generalizada que hay dentro de todas las familias tengan un momento de paz y reflexión sobre la verdadera fe en Dios y que no pierdan las ganas de vivir”.
Regalos
Felipe Manzano, esposo de Arelis, comentó que las puertas de su casa se mantienen abiertas para recibir a los visitantes. Su esposa, cinco hijos y 11 nietos, son conscientes de la inseguridad, pero aseguró que cuentan con vigilancia de la Policía regional.
El 6 de enero esperan entregar juguetes a los niños en medio de una fiesta plagada de juegos, rifas, dulces y compartir colectivo. Esperan que la Gobernación del estado Zulia les done los regalos para los infantes como lo hace desde el 2014. El 2 de febrero concluirán las celebraciones con un nuevo compartir que esperan puedan realizar con el apoyo de la comunidad.
700 niños pertenecientes a tres colegios de la zona visitan la escena antes del 25 de diciembre.
Invitación
La familia Manzano invita a la comunidad marabina a visitar el pesebre ubicado en el barrio Los Olivos, calle 61, casa 68-60, al fondo de la cooperativa de choferes de Delicias, parroquia Ildefonso Vázquez. Pueden acudir en horario diurno o nocturno de lunes a domingo.
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