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La búsqueda de Mariolys Mayela Piñango Guerrero (22) terminó ayer en la mañana. Su cadáver flotó sin cabeza cerca de la boya 60 del canal de navegación del Lago de Maracaibo. La Policía la rastreaba desde que seis secuaces del “Mocho Édwin” y miembros de la banda el Tren del Norte la raptaron del barrio Leonardo Ruiz Pineda, parroquia Coquivacoa. Al ama de casa la acusan de delatar a Andy William Soto Nava (44) para que lo acribillaran.
Édwin Soto juró vengarse. Encontró a los responsables del homicidio de su hermano antes que la Policía científica y ordenó una cruenta venganza. Sus compinches actuaron, el pasado miércoles a las 11.30 de la noche, mataron a los hermanos Heriberto Antonio (24) y Michael de Jesús (20) Piñango, hirieron a Lubén Darío Morán Vílchez (36) y se llevaron a Mariolys.
El cuerpo del ama de casa lo encontraron sin cabeza unos pescadores en el Lago. Virgilio Ochoa, obrero de Obrinlago, comentó que les resultó fácil descubrir el sexo de la víctima, la franela negra que llevaba puesta dejaba al descubierto sus senos. Las olas la arrastraban lentamente hacia la orilla, se sumergía y luego retornaba a la superficie.
La observaban con detenimiento, hasta que en un momento determinado, el cadáver emergió del agua completamente, los brazos estaban hacia atrás con las manos atadas, no tenía cabeza. La mujer flotaba boca arriba, vestía un jean azul y medias blancas.
Los funcionarios de Polisur llegaron al sector El Manzanillo, municipio San Francisco, a través de una llamada anónima. En un principio pensaron que el cuerpo se encontraba cerca del muelle de Obrinlago, resultó que aún flotaba. Con la ayuda de los marinos de PDVSA zarparon hacia el encuentro de Mariolys, le ataron un pie y posteriormente la arrastraron hasta la orilla, donde una comisión de la Policía científica aguardaba.
A la joven la identificaron por un tatuaje con el nombre de Randy, uno de sus hijos, en el costado izquierdo del abdomen. Aún están tras la pista de su cabeza.