Así
En 2002 tuvimos la ocasión de salir del tirano a través de su renuncia llorona, pero la torpe oposición, con Carmona a la cabeza, desperdició la oportunidad. Seguiría en 2004 lo del paro petrolero que terminó con un referendo revocatorio a favor del dictador. En el 2005, ocurre la impericia mayor por parte de la oposición de no acudir a las elecciones y entregar a los chavistas la totalidad de la Asamblea Nacional. Esto permitió el control absoluto de todos los poderes, de la Constitución y luego de las gobernaciones y legislaturas.
Para entonces, el déspota había sembrado el odio con su verbo imprudente. Con pito de árbitro en boca, botó a los petroleros al tiempo que les gritaba burlonamente “fuera”. De seguida los “exprópiese” de miles de empresas, “pongan a esa jueza presa”, “te voy a mandar preso, desgraciado” y cientos de tropelías más preñadas de resentimiento social, hasta que la última sentencia de su lema, “patria, socialismo o muerte” se lo llevó para siempre.
Dado que el propósito era destruirlo todo, podemos concluir que el heredero de la revolución ha tenido un éxito fulminante. La producción de petróleo bajó de 2,57 MBD en diciembre a 2,36 en junio 2016. La cotización del Simadi/Dicom en marzo era 206,8 Bs./dólar, en julio cerró en 645,1. El precio del crudo cayó en julio a 35 dólares. En inflación pasamos de incrementos intermensuales de 9,2 por ciento a 24,8 por ciento. En 2015, las clases altas (AB) se redujeron de siete por ciento en 1980 a 1,4 por ciento, la clase media de 27 por ciento a 14 por ciento y 79 por ciento de los venezolanos se encuentra en los estratos D y E.
Como consecuencia y según la encuesta Keller de la semana pasada, 93 por ciento opina que la situación es negativa, 74 por ciento culpa al chavismo (Gobierno 41 por ciento, Maduro 23 por ciento, Chávez 10 por ciento, guerra económica nueve por ciento), 81 por ciento quiere la salida del Presidente, 73 por ciento votará por el revocatorio, 55 por ciento cree que los militares lo hacen mal, 92 por ciento califica las empresas expropiadas como ineficientes y corruptas y un 86 por ciento rechaza las bolsas de comida.
El Gobierno está totalmente perdido, no tiene chance, es la última oportunidad de derrotarlo. Pero así se logren dos millones de manifestantes en la marcha, el CNE no permitirá el revocatorio este año y seguiremos con chavismo por tres años más. Hagan algo ya. Que oiga quien tiene oídos.