Si alguien duda de las verdades del régimen, sintonicen a diario el canal que fue de todos los venezolanos. En Venezuela no hay hambre, no hay desempleo y el pueblo tiene acceso fácil para satisfacer la necesidad primaria de todo ser humano: la alimentación
Según Nicolás Maduro y la cuerda de cortesanos y depredadores del país que lo rodean, en Venezuela no pasa nada malo. Esto es el paraíso terrenal y cuanto le pasa a la gente nada tiene que ver con la realidad, sino producto de ideas que le meten en la cabeza desde el imperio y demás países democráticos del continente americano, Europa y otros verdaderamente civilizados que sí que conocen el desastre ocasionado por esta mierda de revolución.
En Venezuela no hay hambre, no hay desempleo y el pueblo tiene acceso fácil para satisfacer la necesidad primaria de todo ser humano: la alimentación. Esas imágenes que se ven por todos lados de madres y padres con sus niños pequeños, buscando comida entre los contenedores de basura cercanos a restaurantes, son pura ficción
Las escenas diarias en las calles de Maracaibo y de todas las localidades del país, de miles de personas, trabajadores, estudiantes, amas de casa y cuantos necesitan movilizarse, montándose desesperadamente en el Nuevo Sistema de Transporte Revolucionario, integrado por perreras, chirrincheras, camiones volteo y otras precarias unidades automotoras, son forjadas por la derecha apátrida.
Todo lo relacionado con el colapso eléctrico y las consecuencias graves para el comercio, la industria y los ciudadanos que han perdido la casi totalidad de sus artefactos, sin posibilidad alguna de recuperarlos, ni siquiera usados, es una vil mentira mediática.
Que falta el agua potable en los cuatro costados del país porque estos zánganos revolucionarios, en 20 años, ni ampliaron un acueducto y mucho menos construyeron nueva represas, pero tampoco le dieron mantenimiento a lo que ya teníamos, es falso, como falso es que por los grifos por donde debe salir agua lo que sale es viento.
Toda esta lamentable realidad es una canallada de la oposición y por eso Maduro fue a la ONU a decir sus “verdades” y convenció tanto que el organismo aprobó el inicio de la ayuda humanitaria a Venezuela y en la Corte Internacional de La Haya, siete países solicitaron el inicio de una investigación contra Maduro por la Comisión de crímenes de lesa humanidad.
Si alguien duda de las verdades del régimen, sintonicen a diario el canal que fue de todos los venezolanos y demás medios radioeléctricos que controla el régimen, a ver si ven allí una noticia que tenga que ver con problemas de servicios públicos, delincuencia, desabastecimiento, protestas y todo aquello que pueda hablar mal de la revolución. Venezuela, según el gran embustero, es un vergel.