viernes, diciembre 13, 2024
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La vigencia de la lucha popular democrática

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La lucha de calle dejó más de 100 muertos, miles de heridos, cientos de presos y los hechos y realidades, que motivaron e impulsaron al pueblo a esa rebelión pacífica

 “Queremos la paz, pero la paz no puede ser nunca mera ausencia de violencia, sino que debe ser presencia y vigencia de la Constitución, sin coacciones, extorsiones ni amenazas“. Fernando Savater

Hay que ubicar las cosas en su exacto contexto ¿por qué el pueblo salió a protestar? En primer término, por el golpe de Estado que dio el régimen, utilizando al TSJ, a la soberana y legítima AN, luego exigiendo la apertura de un canal humanitario, libertad de los presos políticos y al CNE, un cronograma electoral, para que el pueblo soberano, en elecciones limpias, transparentes y competitivas, se expresara y decidiera el destino del país. Esas eran y siguen siendo las exigencias, sine qua non, para detener la lucha popular y democrática. Los hechos no han cambiado, se han agravado. No escurramos el bulto.

En medio de las protestas, el régimen, que cada día se sentía más débil y acorralado, buscando oxígeno para su supervivencia, echó mano de un mecanismo contemplado en la CNB: la convocatoria de un ANC, pero de una forma fraudulenta al no consultar al pueblo, si estaba de acuerdo o no con esa invitación a liquidar la actual y vigente CNB y redactar otra.

No hay que burlarse de la inteligencia de los electores. La lucha de calle dejó más de 100 muertos, miles de heridos, cientos de presos y los hechos y realidades, que motivaron e impulsaron al pueblo a esa rebelión pacífica y no retroceder ante la brutal, salvaje y criminal represión, están más vigentes que nunca ¿Cuál de los objetivos fueron logrados, para ahora, en nombre de la paz fueron logrados? ¿No es violencia desconocer la voluntad popular? ¿No es violencia la hambruna que diezma la población? ¿No es violencia tener cientos de Presos Políticos utilizando la justicia militar contra civiles? ¿Dónde está el cronograma electoral? ¿Y el nuevo CNE? No nos llamemos a engaños. Estamos mucho peor que cuando se iniciaron las protestas ¿O no? Rendirse es suicidarse y traicionar al pueblo también. 

Las razones para la rebelión popular están más vigentes que nunca. Asistir a una fiesta electoral sobre el cadáver de más de cien compatriotas, no parece, una buena decisión. La respeto, pero por ahora, no la comparto. Hay que poner oído al pueblo y…sobre todo respetarlo. El tsunami del bravo pueblo puede llevarse por el medio y desaparecer al liderazgo que no interprete las demandas del momento histórico que vivimos. Amanecerá y veremos.

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