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El 25 de noviembre es el día de la lucha contra la violencia a las mujeres. Las Naciones Unidas acordaron esta conmemoración internacional al recuerdo de las heroínas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Venezuela tiene en su historia patriotas que dieron su vida por la independencia. Luisa Cáceres de Arismendi y Ana María Campos están inscritas en la memoria nacional. En la historia reciente hay nombres en esa galería de mujeres valientes que fueron heridas en su dignidad por la libertad contra las dictaduras de Pérez Jiménez, Chávez y Maduro. Ellas son Isabel Carmona, Argelia Laya, Olga Luzardo, María Corina Machado, Marlene Larrea de González, Elinor Montez, Lilian Tintori y Antonieta Mendoza que conocieron las tres primeras cárceles y las cinco últimas la agresión y golpes en el Parlamento y en la calle. Peor suerte tuvo Geraldine Moreno, que murió asesinada por un hecho aún no esclarecido, donde hasta estuvo implicada una mujer militar de dudosa nacionalidad.
En el plano internacional siempre serán recordadas las primeras ministros Indira Gandhi y Benazir Bhutto de India y Pakistán asesinadas por fundamentalistas en sus países. Ángela Merkel, Canciller de Alemania, insultada por Chávez al llamarla nazi.
El tema es de actualidad por el atropello en segunda vez contra la Alcaldesa de Maracaibo Eveling Trejo de Rosales, su madre y su hija por la guardia nacional, al impedírseles el acceso a la Misa Pontifical en honor a la Patrona del Zulia, la Virgen de Chiquinquirá, el pasado 18 de noviembre.
La soldadesca civil del régimen y a Maduro, se les oye decir hipócritamente “con las mujeres no se metan”. Farisaica vocería solamente para defender a las defensoras del autoritarismo. Las otras no cuentan. Las que pasan horas para comprar comida, las que ven morir a sus recién nacidos por desnutrición, las que lloran el maltrato a los estudiantes o las que despiden en los aeropuertos hijos que se van al exterior.
La agresión a Eveling tuvo rápida solidaridad de los que asistían a la ceremonia religiosa al pitar varias veces al gobernador Arias Cárdenas, a la guardia nacional. Respuesta adelantada a las aclaratorias posteriores. Cuánta razón tenía De Gaulle al decir que “los fascistas no son todos ladrones y violentos, pero los ladrones y violentos son todos fascistas”.