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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirá con el papa Francisco “en los próximos meses”, dijo hoy el vicepresidente Jorge Arreaza, en la sede de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Arreaza, que sustituye a Maduro tras cancelar su viaje a Italia y el Vaticano por sufrir una otitis y una gripe, afirmó que él no se reunirá con el pontífice y será el presidente quien acuda al Vaticano “en los próximos meses”.
“La visita del presidente Maduro se va a reprogramar para que se haga en los próximos meses”, precisó.
Maduro tenía previsto reunirse con el papa ayer, domingo, y visitar Italia, y delegó parte de su agenda al vicepresidente Arreaza.
El gobernante canceló su visita el mismo día en que la oposición venezolana comenzó una vigilia en varias ciudades del país para pedir al papa Francisco que en el encuentro con Maduro intercediera por la crisis de la región y los presos políticos.
Logros alimentarios
Desde la sede de la FAO de Roma, Arreaza señaló que “nada ni nadie” consiguió alejar a su gobierno de sus metas sociales, tras ser premiado por reducir el hambre por debajo del 5 % de la población.
Explicó que el 62 % de los ingresos de Venezuela se destinan a inversión social.
Venezuela, premiada por reducir a la mitad el porcentaje de personas que sufren hambre entre 1990 y 2015 y por cumplir el criterio más estricto y reducir el hambre por debajo del 5 %, tiene como “directriz fundamental” la lucha contra el hambre y “garantizar la alimentación de todos los ciudadanos”, dijo Arreaza.
“Durante estos últimos tres años de guerra económica y política de alta intensidad contra la Revolución Bolivariana, nada ni nadie ha logrado que nos alejemos de nuestros objetivos y metas sociales”, destacó.
Y añadió que “nadie ni nadie logrará que nos alejemos del proyecto histórico, socialista y democrático de igualdad y justicia social que nos dejó (el fallecido presidente) Hugo Chávez claramente decidido”.
Al salir del acto, Arreaza declaró a los medios de comunicación que el reconocimiento al país es “prueba del gran esfuerzo que ha hecho la Revolución Bolivariana para reducir los índices de pobreza extrema, pobreza general y personas en situación de desnutrición o subalimentación”.
“Pero no estamos todavía satisfechos”, añadió el vicepresidente, quien recordó que “son aún 27 millones de latinoamericanos en situación de subalimentación”.