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Para las Águilas del Zulia el comienzo de la temporada 2015-2016 ha sido bastante irregular. A los problemas para producir y obtener resultados positivos –especialmente jugando como local– , también se le ha unido las dificultades para completar las jugadas de rutina en defensa, un mal que combinado con el anterior dejó a la novena rapaz con balance de nueve triunfos y once reveses en octubre.
Ese mal se ha acentuado en los últimos siete juegos (sin contar la jornada de ayer), en los que el equipo naranja cometió 13 pecados. Justamente la misma cantidad de fallos que acumuló en los primeros 13 juegos de la campaña. Algo que genera desconcierto en el mánager Darryl Kennedy, que cuenta en su roster hasta con 12 peloteros con error.
“El equipo ha podido jugar mejor y tener un mejor récord, hay cosas que debemos ajustar”, confesó el norteamericano, a través de un comunicado del club. “Definitivamente debemos mejorar en nuestra defensa. No hemos hecho algunos double play que nos han costado algunas carreras”.
El episodio más reciente surgió el sábado por la noche, cuando un rolling de Carlos García, que significaba el último out del duelo contra Bravos, no pudo ser controlado por el inicialista David Adams. Eso prolongó el inning, para que Brian Goodwin conectara el batazo que dejó en el terreno a Águilas.
A pesar de ser el único pecado defensivo en el encuentro, pesó. Y no es la primera vez que la divisa zuliana lo sufre. De hecho sus fallos en los fundamentos con el guante le costaron nueve de once derrotas en el pasado mes, donde dejaron porcentaje de fildeo de .968, el sexto porcentaje entre los ocho equipos de la pelota criolla.