Siete
Hay ciudades discretas, veladas por un hilo de niebla y otras urbes bulliciosas y con mucho carácter. Coloreadas, pintorescas, de mente abierta y siempre muy llamativas. Las ciudades cobran vida y un encanto especial cuando sus edificios agregan un toque colorido a su diseño. Ciudades impresionantes y que parecen más una paleta de colores que permite escapar por un momento del triste entorno citadino y que además recuerdan que la vida puede ser mucho más divertida y entretenida.
Buenos Aires - Argentina
Al sureste de Buenos Aires se puede ver el “museo al aire libre” de La Boca, el barrio comercial desarrollado entorno al puerto de la ciudad, lugar de llegada de los inmigrantes italianos y españoles. Es necesario dar un paseo a lo largo del Caminito, una calle peatonal muy colorida, animada por murales y grafitis de muchos artistas locales.
Jodhpur - India
La “ciudad azul” es un castillo de encaramadas y callejones y patios interminables. El color azul profundo que colorea las casas locales identificaba hace tiempo las casas de los miembros de la casta de los brahmanes. Del azul intenso al índigo o al cobalto, es una inmersión en una cultura tan lejana y misteriosa como fascinante.
Bristol - Reino Unido
Por tamaño, es la octava ciudad del Reino Unido. Pero quizás es más famosa por la variedad de colores que distingue a las viviendas locales. Casas adosadas y georgianas que van del azul al rojo, para luego pasar al verde y animar el barrio de Clifton. Los colores brillantes contrastan entre ellos en una combinación de diseño y tonos vistosos.
Isla de Burano - Venecia
Nada más poner los pies en la tierra estará en la isla con más colores del mundo, a tan solo 40 minutos de Venecia. Burano es una delicia de pinceladas de color y sombras en tonos vibrantes y luminosos. La leyenda cuenta que las casas estaban pintadas con colores brillantes para que los pescadores de la laguna reconocieran su propia casa en los días de niebla. Los destellos de azul y púrpura contrastan con el blanco puro de los encajes de las mujeres del lugar. Tome un respiro en la plaza Galuppi, camina a lo largo de los canales y saluda a la isla de los mil colores.
St John’s - Canadá
El centro de esta ciudad en la isla de Terranova, en Canadá, ha recibido el apodo de “Jellybean Row”, lo que vendría a significar “la hilera de casas de gominola”. Tal y como pasa en Burano, las casas se pintaron de colores vivos para que los pescadores pudieran divisar sus hogares desde el mar. Recuerda un poco a San Francisco, pero tiene un carácter propio, alegre y desenfadado.
Wrocklaw - Polonia
Una de las ciudades más características y coloreadas de Europa, con hileras de casas de colores con el techo inclinado que animan el centro de la ciudad. Wroclaw es una ciudad joven, la Polonia más alegre y creativa. El espíritu de los estudiantes se refleja en los toques vibrantes de color que iluminan el centro histórico en una hilera de tonos brillantes y pastel.
Estocolmo - Suecia
La fría Suecia sabe cómo calentar los corazones de los turistas que visitan la capital. En el corazón del casco antiguo de Estocolmo, a pocos pasos del Palacio Real, las imponentes fachadas de colores de los edificios son un espectáculo para la vista. Ocre, rojo, verde... es una explosión de tonos vivos que seguro que ayuda a soportar mejor los rigores del largo invierno.