Los residentes de la comunidad exclaman que cuando llueve, el tubo matriz se llena de agua y 17 familias pierden el servicio de gas. Esmeira Franco, habitante de la barriada, declara que la avería tiene más de 30 años
Los habitantes de la avenida 17 con calle 90 del sector Nueva Vía, si no tienen cocina eléctrica o bombonas de gas, no cocinan. Los residentes de la comunidad exclaman que cuando llueve, el tubo matriz se llena de agua y 17 familias pierden el servicio de gas.
Esmeira Franco, habitante de la barriada, declara que la avería tiene más de 30 años. “Hemos llamado muchísimas veces al Sagas y ni siquiera vienen a revisar”. Durante la época de precipitaciones, Franco se ve en la necesidad de pedir prestada la cocina a unos allegados. En su hogar procuran cocinar solo una vez al día, para “molestar” poco a sus amigos.
Hace un mes, los vecinos recaudaron dinero y contrataron a un trabajador independiente para que destapara la tubería con un compresor, pero la reparación perdió su efecto en cuanto llovió. Olga Prieto reclama que en 30 días debe recargar hasta cuatro veces las bombonas de gas, lo que le genera un gasto que considera innecesario, pues paga el servicio básico y no lo disfruta.
Los afectados denunciaron que el Servicio Autónomo para el Suministro de Gas (Sagas) incumple con las solicitudes. Entre las llamadas y las visitas a la oficina principal ha pasado el tiempo y la problemática permanece sin soluciones por parte del organismo.
“Toda la manzana está sin gas por las lluvias de estos días. En los demás sectores no padecen por gas. En mi casa tenemos cocina eléctrica y por eso es que logramos preparar la comida”, recalcó Mariana Graterol. Los vecinos de la parroquia Chiquinquirá exigen al Sagas la reparación inmediata de la falla.