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Las llamadas de amenazas comenzaron hace días. Ninguno de los funcionarios las tomó en serio hasta que asesinaron a Jorge Luis González Romero (26), oficial adscrito a la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de la Policía regional del CPBEZ, en el sector La Rinconada junto a su amigo Johendry José Delgado González (32).
Angibelis Fernández, su esposa, no paraba de llorar, respiró profundo y contuvo mientras pudo, las lágrimas. Recordó que Jorge y sus compañeros hacían bien su trabajo, luego iniciaron las llamadas donde los amenazaban de muerte, pero sobre ese tema prefería no hablar mucho. "Él sabía cuándo salía de su casa, pero no sabía si regresaba".
Su voz se quebró, hizo una pausa y continuó. El sábado en la tarde tuvieron una discusión, llamó a su amigo y se marchó para una granja en la vía al Country Club. Regresaban cuando unos sicarios que se trasladaban en una moto azul los mataron dentro del Chevrolet, Spark, plateado.
La dama detalló que la Policía científica investiga el doble homicidio y analizan unos videos que captaron las cámaras de seguridad de una panadería y una cauchera cerca de la escena del crimen.
Muy trabajadores
Jorge Luis tuvo dos hijos en su primer matrimonio y en todo momento estaba pendiente de los niños, contó Fernández. Como pareja era excelente. "Ese tipo de hombres no se encuentra en cualquier lado". Alegre, dulce, responsable, eran las características que resaltaban.
Los compañeros de trabajo lo describieron como "un pan dulce", en todo momento mostró una buena conducta, trabajador. Recordaron que después del asesinato rondaron la zona en busca de los responsables, pero no los encontraron.
Gioconda Oroño, esposa de Johendry, relató que tenía cuatro años trabajando en la línea de taxis Cristo Rey, tuvo dos hijos y aseguró que era un hombre trabajador y honesto.
El funeral de los amigos será por separado. A González lo llevarán a la casa de su abuela, en el barrio Libertador; mientras que Delgado estará en su casa, en el barrio El Marite.
Entre familia
La abuela del oficial, quien es como la mamá por criarlo, le negó a Angibelis que asistiera a su casa donde velarán a González. El motivo presuntamente es por preferencias a la antigua esposa, quien comparte residencia con la abuela y los hijos.
Jorge González tenía cinco años de servicio en la Policía regional, inicialmente estuvo adscrito a la brigada motorizada en Maracaibo, después en el centro de coordinación de Tía Juana y solo un mes en el grupo de inteligencia en el municipio Jesús Enrique Lossada.