La crisis política, social y económica que enfrenta Venezuela desde hace algún tiempo ha hecho que las venezolanas se vean en la necesidad de realizar el oficio más antiguo
Sin documentación necesaria para trabajar en tierras colombianas, estas mujeres terminan vendiendo sus cuerpos para poder sobrevivir, algunas son hasta profesionales.
“Siento que estudié para nada, como que me maté tanto tiempo queriendo hacer lo mío y ahora no puedo”, narra una de las trabajadoras sexuales a NT24.
El dinero que ganan lo envían a Venezuela para ayudar a su familia, aseguran que sigue siendo poco para enfrentar las escasez y la inflación.
El trabajo para ellas es un riesgo, se enfrentan con clientes que las obligan a tener relaciones sexuales sin protección, dejándolas expuestas a enfermedades venéreas, embarazos no deseados e incluso son maltratadas físicamente.
Otras en busca de mejoras de calidad de vida caen en manos de redes de explotadores sexuales, un fenómeno que según varias ONG se extiende por el continente.
“Están siendo víctimas de esas redes de trata no solo dentro de Colombia, sino que esas redes y la explotación de mujeres venezolanas y hasta trascendiendo a otros países de la región e inclusive de Europa, comenta al medio colombiano Nicolas Dotta, coordinador de médicos del mundo.
La ONG Médicos del Mundo trabaja para ayudar a estas mujeres en Colombia entregándoles alimentos, productos de higiene, preservativos y también atención médica, pues alguna de ellas padece ansiedad de episodios depresivos y síntomas de estrés postraumático, sin embargo se resisten de dejar este modo de vida, un esfuerzo que para ellas vale la pena si de ayudar a su familia se trata.
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