
José
Las Bermúdez no paraban de llorar ayer en la morgue forense. El cadáver de José Manolo Bermúdez, electricista de 39 años, acababa de llegar para la necropsia. Su cuñado, Gerardo Báez, le disparó por la espalda en una reunión familiar el pasado sábado a las 8.00 de la noche. Murió antes de ingresar a la emergencia del Hospital Adolfo Pons.
La familia se reunió en el barrio Monte Claro, en la parroquia Ildefonso Vázquez, para comenzar la celebración del Día del Padre. Repentinamente, Báez caminó hacia donde conversaba el marido de su hermana, sacó un arma y le disparó por la espalda.
El atacante aprovechó la confusión para huir. Al herido lo montaron en un carro y lo trasladaron al centro de salud en la avenida Fuerzas Armadas. La víctima luchó todo lo que pudo. Cerca de la medianoche de ayer falleció a causa de su herida, dijo una de sus parientes.
Los allegados a la víctima explicaron que hace una semana los dos hombres discutieron. En la pelea, Bermúdez buscó un bate y arremetió en contra de Báez. Todos intervinieron y los separaron. Creían que todo estaba olvidado, pero ahora saben que no.
Bermúdez trabajaba como electricista en el Ambulatorio de San Jacinto y tenía tres hijos.