El buhonero Jesús Salvador González, de 29 años, agonizó por media hora en el Ambulatorio Plateja II, al oeste de Maracaibo. María Rosa denunció que los delincuentes azotan a la comunidad de Cardoncito I. La Policía aún no tiene rastros de la banda ni del asesino
Jesús Salvador González González (29) solía comentarle a sus parientes que si lo llegaban a robar, no entregaría sus pertenencias. Esta afirmación se cumplió el pasado jueves a las 7.00 de la noche, cuando tres delincuentes en una moto roja con negro, le dispararon dos balazos por negarse a entregarles el bolso.
El buhonero partió del casco central de Maracaibo acompañado por su hermana, María Rosa González; y su prima, una adolescente, de 16 años. Iban a su hogar. El carrito por puesto los dejó en la entrada del barrio Cardoncito, parroquia Antonio Borjas Romero. Caminaron unos kilómetros y en la avenida 136, los tres desconocidos los abordaron, recordó María Rosa, en la morgue forense. "Solo faltaban dos cuadras para llegar a la casa".
El maleante moreno y bajo, quien vestía una franela verde y una gorra marrón tapando levemente su cara, apuntó con su pistola a Jesús. Con un tono amenazador y con un poco de temblor en la mano que sostenía el arma le dijo: "Dame el bolso, si no queréis que te mate". Mientras que el otro le exigía a las muchachas que bajaran la cabeza.
Su actitud no intimidó a Jesús y con mucha seguridad le respondió: "Yo no te voy a dar nada, primero me tenéis que matar. Seguido de eso, la víctima lanzó el morral al porche de la casa del frente, allí lo recogió un vecino de unos 60 años, explicó una de las sobrevivientes.
Al ver que los desafió, desató la furia en ellos y dispararon cuatro veces. Dos proyectiles atravesaron al muchacho, el otro hirió al vecino en el hombro derecho y un cuarto proyectil, impactó el pavimento. Las dos testigos al escuchar cómo la moto se alejaba, se levantaron de la carretera y corrieron a auxilar a su pariente.
El conductor de un Malibú, blanco, se ofreció a llevarlos hasta el ambulatorio Plateja II. Mientras que al vecino, los familiares lo trasladaron al Hospital Universitario de Maracaibo, su estado es delicado.
María con ayuda de un hermano, una tía y una amiga, lo bajaron del vehículo y se lo entregaron al camillero. "Mi hermano aún respiraba, pero media hora después falleció".
Los médicos al certificar la muerte, le avisaron a una comisión de la Policía científica. Unos minutos después se acercaron al centro asistencial, le contabilizaron dos heridas de bala con entrada y salida, informó un policía. El móvil que manejan es la resistencia al robo.
Otra víctima
13 de septiembre: El hampa asesinó por unos billetes al taxista Jean Carlos Nava (41). Le dispararon en la nuca al resistirse cuando forcejeaba con su homicida, Wilfredo Antonio Abreu Camacho (20), en su taxi Chery, Orinoco, blanco, sin placa, frente a un centro comercial, del sector La Matancera con Circunvalación 2.