La actriz quien da vida a Cersei Lannister, declaró a Entertainment Weekly, que tiene “sentimientos enfrentados”
El penúltimo episodio de Game of Thrones reveló el verdadero rostro de Daenerys Thargaryen, quien pasó de ser “buena” a la villana de la serie. Todos los fanáticos pensaban que era Cersei Lannister la antagonista, pero debido a los giros inesperados de la trama, la transformación de la madre de los dragones le quitó ese título al personaje que da vida Lena Headey.
La muerte de la Reina respondió a algo mucho más simple. Tras observar horrorizada cómo Daenerys Drogo arrasaba la ciudad y tratar de huir de Desembarco del Rey, Cersei moría sepultada por los escombros de la Fortaleza Roja, pero no lo hacía sola. Antes de encontrarse con su fatídico destino, el personaje se reencontraba con su único y verdadero amor, Jaime Lannister, y ambos morían juntos por el derrumbe del edificio.
Al final, ni Cersei recibía “su merecido” a manos de alguna de las personas que se la tenían jurada desde el principio de la serie, ni Jaime se redimía en algún tipo de momento heroico final.
Sobre los acontecimientos, Headey declaró a Entertainment Weekly, que tiene “sentimientos enfrentados”.
“Quería que tuviese un gran momento o una escena de lucha con alguien”, reconoce Headey. Sin embargo, está de acuerdo en que sus últimos momentos con Jaime son una forma perfecta de despedir a ambos personajes.
“Según hablábamos más, más nos dábamos cuenta de que era el final perfecto para ella. Llegaron juntos al mundo y lo abandonan juntos. Lo importante es que Jaime tuvo la oportunidad de ser libre y se libró de Cersei, que es algo que apasiona a la audiencia”, recuerda Headey, quien concluyó: “creo que la gran sorpresa llega cuando vuelve a por ella. Cersei se da cuenta de cuánto lo ama y cuánto le ama él a ella (…) Quizá es la primera vez que Cersei ha estado en paz”.