Lenovo
Durante años la industria de la telefonía ha hablado acerca del desarrollo de los “smartphones modulares”, equipos que permiten ampliar sus capacidades o reemplazar algunas de sus partes a través de bloques o módulos independientes. El máximo representante de la idea hasta ahora es “Ara”, un proyecto de Google que aún no llega a tiendas pero, de forma paralela, otras empresas del rubro han presentado versiones más simples de esta idea.
Lenovo es la última compañía en entrar a este mercado, luego de anunciar esta tarde su nuevo teléfono tope de línea, el Moto Z, que puede sumar capacidades extra a través de accesorios que se conectan a él a través de imanes.
Se trata de los “Moto Mods”, artefactos que se instalan en la parte de atrás del teléfono y que en esta primera generación incluyen un proyector, un parlante JBL, una batería extra y carcasas de distintos materiales (como madera y cuero) para cambiar el look del dispositivo.
La apuesta de Lenovo es que, más allá de los “Mods” que presentó hoy, otros desarrolladores y fabricantes se interesen en crear accesorios para sus teléfonos, lo que finalmente dependerá de qué tanto se vendan los equipos. A más ventas, más interés habrá en participar en este nuevo ecosistema. Es una estrategia arriesgada, pero que de funcionar podría crear un nuevo nicho para la empresa china.
En sí, el Moto Z cuenta con especificaciones equivalentes a un gama alta de 2016: una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución quad HD, procesador Snapdragon 820, 4 GB de RAM, desde 32 GB de almacenamiento interno, lector de huellas dactilares, una cámara trasera de 13 megapixeles con un lente f/1.8 y una batería de 2.600 mAh. La compañía asegura que, con un grosor de 5.2 milímetros, es el teléfono “premium” más delgado del mundo, algo que logra en parte eliminando el conector de audífonos (se puede escuchar música a través de Bluetooth o del adaptador que incluye para conectar audífonos a su puerto USB Type C).
El smartphone viene acompañado de una variante más avanzada, el Moto Z Force que, tal como ocurrió con el Moto X Force de 2015, incluye una pantalla resistente a caídas, una batería más grande (3.500 mAh) y una mejor cámara, de 21 MP.
Moto Z y sus accesorios saldrán a la venta alrededor del mundo en septiembre, sin que haya precios.